En esas tiendas de barrio que tanta hambre quitaron eran como la Botica
tenían de todo y se compraba por pesetas y reales o al peso.
En el mostrador siempre la tina de sardinas arenques, una lata de sardinas
en aceite, una lata de carne de membrillo y aquellas onzas de chocolate
con harina de algarrobas y como bien dice se compraba fiao (apuntaselo a
mi madre) se decía, normalmente te conocían con un apodo para no confundir
a Carmenes, Lolas o Marias esto pa Maria la del guardia, aquello para Lola
la practicanta todo lo tenian escrito en su libreta.
Normalmente se compraba fiao porque los trabajos eran de temporada, cuando
venga mi mario de tal sitio te pago y vuelta a empezar, quitado los cuatro
que tenían su trabajo y cobraban semanalmente y podían pagar casi al contado
los pescadores por ejemplo eran temporadas muy largas y la familia tenia que
comer pues todo ese tiempo el tendero les fiaba hasta seis meses que podía
ser una temporada fuera de su casa, entonces las compras eran miserables y
muy escasas para que la trampa no fuese muy grande.
En fin quienes no hemos conocido al tendero de nuestro pueblo
manuel