Muy cierto que los hechos condicionan, sobre lo previsto o soñado... lo que no quiere decir, que el destino sufra rumbo alguno: se podría decir, que todo cuanto va sucediendo, ya forma parte de él;"estaba esperando en los andenes del tiempo, a regalarte, o robarte lo soñado.
Unas navidades de 1957, un joven soñador, tras una noche de vapores de alcohol y alguna moza, amanecieron, en una mañana de amor, acordando, que a partir de ese momento, harían su vida de colo de rosa; junto al calor de una almohada.! Compartiremos, a partir de este momento, madrugadas como esta, se dijeron de palabras y cuerpos que se buscaban entre sábanas. Salieron a la calle:él se palpó el bolsillo, la realidad, la cruda realidad era que este estaba vacío.
El reloj del destino a partir de esa mañana, implacable, marcaría horas no previstas: esa misma tarde telefoneó a un amigo, que a juzgar por su estado de ánimo, tambien luchaba contra su destino. Este, el destino les condujo, a andenes diferentes, donde el tren de su destino les estaba esperando...
Habían crecido de pronto: Se vieron hechos hombres, frente a un mundo oscuro, donde solo unos ratos de parque, donde solo unas horas de almohadas calientes... o pámpanos de viñas de amor y sus racimos: había un sendero donde caminar, en rugidos de viento, y con los bolsillos vacíos.
Y fue así de pronto que se dieron cuenta, de que en medio del sendero del mundo, esperan mañanas heladas, palabra y hechos duros, y que si se acobardaban
demasiado con primaveras floridas mañana su destino, les podía conducir a verse, tras un viaje de sueños, caídos de bruces contra el suelo.
Fuera asi como estos dos amigos, que un día después de alegrías pasajeras.
se dieron cuenta de que con unas pocas monedas no sería posible comprar sueños.
Si que se han recordado muchas veces, y siguen contemplado que el destino no miente... y si que hay hobres, que con sus actitudes bondadosas o perversas, reconducen, a lo que ayer y hoy aún es sombra. Solo mañana se sabrá que luz habrá en esa sombra.
Saludos.
Unas navidades de 1957, un joven soñador, tras una noche de vapores de alcohol y alguna moza, amanecieron, en una mañana de amor, acordando, que a partir de ese momento, harían su vida de colo de rosa; junto al calor de una almohada.! Compartiremos, a partir de este momento, madrugadas como esta, se dijeron de palabras y cuerpos que se buscaban entre sábanas. Salieron a la calle:él se palpó el bolsillo, la realidad, la cruda realidad era que este estaba vacío.
El reloj del destino a partir de esa mañana, implacable, marcaría horas no previstas: esa misma tarde telefoneó a un amigo, que a juzgar por su estado de ánimo, tambien luchaba contra su destino. Este, el destino les condujo, a andenes diferentes, donde el tren de su destino les estaba esperando...
Habían crecido de pronto: Se vieron hechos hombres, frente a un mundo oscuro, donde solo unos ratos de parque, donde solo unas horas de almohadas calientes... o pámpanos de viñas de amor y sus racimos: había un sendero donde caminar, en rugidos de viento, y con los bolsillos vacíos.
Y fue así de pronto que se dieron cuenta, de que en medio del sendero del mundo, esperan mañanas heladas, palabra y hechos duros, y que si se acobardaban
demasiado con primaveras floridas mañana su destino, les podía conducir a verse, tras un viaje de sueños, caídos de bruces contra el suelo.
Fuera asi como estos dos amigos, que un día después de alegrías pasajeras.
se dieron cuenta de que con unas pocas monedas no sería posible comprar sueños.
Si que se han recordado muchas veces, y siguen contemplado que el destino no miente... y si que hay hobres, que con sus actitudes bondadosas o perversas, reconducen, a lo que ayer y hoy aún es sombra. Solo mañana se sabrá que luz habrá en esa sombra.
Saludos.