De acuerdo contigo libertad, los hombres lloran tambien,...

Recuerdo aquello que decian; un hombre nunca llora, hay que ser duro como una piedra, el que no trabaja no come y el que te busca te encuentra. Estos y otros muchos eran sus dogmas de fe, de aquellos momentos que tan duros fueron con ellos, los nuestros quizás hayan cambiado mucho, pero en lo esencial tenían razón, porque la experiencia genera sabiduría y las dificultades te hacen duro, capaz de superar los obstáculos que puedan presentarse.

Podemos decir de ellos miles de cosas, podemos relatar cualquier vivencia, pero me atrevería a decir que todas, absolutamente todas serán con cariñosos recuerdos a nuestros mayores.

No te aburras, escucha y siente, quizás luego escribas y entonces, entonces yo te leeré con atención, agradeciéndo tu esfuerzo. Creo que esforzarse en escribir un poco merece la pena, yo invito a que participemos, que nos animemos a decir algo, porque lo importante no es la elocuencia, es la generosidad de decir, de DECIR lo mucho o poco que uno sienta o que uno quiera.

Escribo para remarcar, para participar haciendo el juego del incremento, cantidad pequeña pero sumatoria, aunque ello tenga un indiscreto pero tolerable motivo, con el fin de conseguir el objetivo de hacer más atractivo el foro.

Saludos

! Claro que los hombre lloran... miles de cosas... cantan y aún saben reit cuando el mundo ríe.
No me fijo tanto en quien escribe y si en lo que se escribe. Te has descolgado palabras que entran y se quedan
Saludos.

De acuerdo contigo libertad, los hombres lloran tambien, pués desgraciado aquel que no sea capaz de hacerlo cuando la situación lo exige, porque yo creo que ser sensible te pone en el camino del entendimiento hacia los demás y hacia las cosas, esto son solo opiniones y como tales discutibles.

Creo que la capacidad de escuchar forma parte de la sensibilidad, la habilidad necesaria para conversar y la claridad en las ideas hace que la parte superior este bien amueblada, y no digamos si los latidos del corazón convulsan ríos de generosidad y la sensibilidad suficiente como para enternecerse.

Saludos cordiales
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Decía yo hoy por alguna parte, en respuesta a cuanto de me pedía, como me escabullía de los ruidos del mundo, y fabricaba mi propio oasis, para descansar de las fatigas voces o gestos agrios, en plena búsqueda del pan; como el amor prohibido era por mi burlado. Añadía que hoy no se entendería el disparate de prohibir el amor, que no fuera dentro de las reglas establecidas.
Obligado ha hacerme preguntas, las respuesta que encontraba, eran fabricar mi propio oasis, y en él cantar o llorar... dependiendo ... (ver texto completo)