Hubo un tiempo que aquí y en otros lugares, yo escribía:...

Hubo un tiempo que aquí y en otros lugares, yo escribía: HOY CANTAN RUISEÑORES, MAÑANA TAL VEZ ME CUENTE OTROS SECRETOS.
Hoy salvo lo que leo de cabrero y alguno mas, leo las mismas cosas que en otros temas... A mi, a mis muchos años, aún no se me han apagado los sueños, y cuando leo algo bello, sueño, y dejo de imaginarme que ya no hay botas que aplastan esperanzas.
Me gusta soñar que cesan los gemidos de los mil caminos, y que ni ten siquiera los vientos roncos, borrarán días que soñé con capos de trigo donde trabajaban hombres unidos, se repartían el pan y vivían en la costumbre de no sentirse solos.
Ahora tengo la impresión de que hay demasiadas gentes que hablan a un aparatito que se ponen en el oído demasiado tiempo, y que se ocupan muy poco, de las voces que claman, no llorar en solitario.
¿Jugamos como cabrero a contarnos historias? ¿Jugamos a decirnos, como yo en este instante, que en los ìnos de enfrente hay una paloma que me mira recelosa? ¿O juagamos a decirnos que hace tiempo mhuyeron nde las torres las palomas?
También podemos contarnos, que nos reuníamos con las muchachas en el río. que una nos miraba mas que las otras, y que al final, ambos nos mirábamos mas de cerca.
! Claro que podemos jugar a contarnos cosas que sucedían cuando cantaba el último ruiseñor de la tarde, se vestía el poniente de colores que se tragaba luego la noche, y mirando a la luna ya vestida de blanco, pensar en aquel lugar donde ayer estuvimos, hace mucho tiempo, hace casi un siglo.
A muchas cosas a contarnos, podríamos jugar, mientras que nos damos la mano de la amistad... 1pero sales a las calles y está todo tan turbio!
Sales al campo, y se juararía que hay menos aves... y si botellas o plasticos por todas partes.
Se diría que algo esta huyendo de algo. y que nos quedan muchas cosas tristes a contarnos.
Mañana: mañana tal vez me cuente: UN DÍA LA TUVE TAN CERCA QUE LA HICE MÍA.
Y TODO PORQUE EN EL RÍO ME MIRABA, BRILLABAN SUS OJOS Y YO LE DI UN BESO EN SU MEJILLA. pasartíamos mucho tiempo sin hablar de tristezas.