MANOLO EL DEL CASINO...

MANOLO EL DEL CASINO

Hubo durante muchos años en el Casino un Conserje que se llamaba Manuel Lara Contreras, si mi memoria no me falla, y que era conocido en todo el pueblo con el sobrenombre de Manolo el del Casino, Ignoro si este hombre, gran amigo mío, ha fallecido ya, yo le veía por último en Jaén, cuando vivían mis suegros porque íbamos con frecuencia a estar con ellos, hace ya 10 ó 12 años y desde entonces no he vuelto a saber nada de él. Si vive aún desde aquí le mando un abrazo muy fuerte y si murió mi pesar que transmito a sus hijos con todo mi respeto y mi cariño.

Manolo tenía como oficio atender a todos los socios del casino, a surtirles las copas que necesitaran, y a limpiar y cuidar de las instalaciones. No era poca cosa su cometido porque hay que tener en cuenta que las copas las servía acudiendo a por ellas al bar que había, y hay, frente al Casino que entonces era de su cuñado Rogelio Jaén y que en la actualidad pertenece a su sobrino, José Lara Mena, Pepe el Lechero para todo el pueblo.

Además el casino contaba entonces para servir con la planta de la calle, la primera planta y la planta baja, porque en todas ellas se ejercían los juegos y los servicios propios de esta entidad, y había que subir y bajar muchas escaleras para poder llegar hasta ellas.

Fue por tanto Manolo en sus años de trabajo en el casino, sin darse cuenta, tal vez el deportista más importante de Fuensanta, porque el ejercicio que él realizaba a diario le hubiera permitido ganar, seguramente, cualquier carrera o maratón que hubiera existido en el entorno por aquella época.

Yo en Jaén me lo encontraba con mucha frecuencia andando por aquellas calles como si de cualquier manera su oficio le hubiera preparadado para seguir siempre practicando ese ejercicio y ese gran deporte que es andar. Y por supuesto se mantenía con una perfecta forma física.

Manolo siempre fue un buen amigo mío, el me demostró mucho cariño y yo naturalmente le correspondía con el mismo respeto y con el mismo trato de amistad y de afecto. Eso nos venía también a raíz de haber sido yo nombrado Presidente del Casino al principio de venirme yo a Fuensanta como Maestro en el año 1971.

Hay un dato que yo recuerdo de la familia de Manolo, que tal vez no se haya repetido nunca a lo largo de la historia de nuestro pueblo, y es que sus padres murieron y se enterraron por enfermedad, no por accidente, el mismo día. Era en el mes de Agosto, yo estaba de vacaciones con mi familia en Torredelmar y enterado de tan luctuoso suceso le escribí una carta a Manolo, dándole él pésame, porque entonces los móviles no existían y era esta la forma más usual de comunicarnos.

Pues como ignoro si Manolo está todavía entre nosotros, siendo optimista y deseando que así sea desde aquí le mando un abrazo muy fuerte, y si no fuera así se lo mandaría al Cielo donde a lo mejor allí está sirviendo cafés a todos los Santos.