DESDE MI ATALAYA...

DESDE MI ATALAYA
LOS PRIMEROS BAÑOS
Soy un enamorado del agua, de los baños y del mar. Desde pequeño en Fuensantan mi querido pueblo natal, yo buscaba los chilancos del río, las albercas de las huertas y cualquier remanso de agua para saciar mis deseos de bañista y para paliar ese calor asfixiante que, el verano por tierras de Jaén, nos proporciona de forma escandalosamente abundante.
Esa misma afición al agua me llevó al llegar mi jubilación, una vez que mis hijos, los tres, habían volado para construir sus nidos lejos del pueblo, a decidir acercarnos hasta el mar, ese mar Mediterráneo, tan andaluz y tan nuestro, porque así tendríamos asegurado el contacto con el agua el baño en el mar y un buen clima, durante todo el año, que a nuestra edad es muy importante para garantizar una mejor calidad de vida.
Y como cada año hoy yo he iniciado mis baños en el mar. Mi esposa Laly ya hace más días que lo lleva haciendo pero ella es más, ocho años, y la verdad es que se lo puede permitir. Yo desde luego antes también lo hacía y en Semana Santa era cuando solíamos iniciar la temporada de baños en el mar. Recuerdo un año que concretamente estuvimos bañándonos hasta el día 21 de Diciembre que nos fuimos a Fuensanta para pasar la Navidad.
Hace ya 16 años que compramos un pequeño apartamento, en Estepona, a primera línea de playa, a nos 100 metros de la arena, que nos permite comprobar desde nuestro balcón como está la mar, el viento que corre, y la posibilidad de ir a darnos un remojón. Vemos también Gibraltar y el Norte de África que estarán, en línea recta, a unos 15 o 20 kms.
En la playa el baño no es siempre posible, depende mucho del estado de la mar y esto lo condiciona el viento, si el viento es Poniente tienes asegurado un mar en calma, un agua limpia, transparente y más fresca. Si lo que hay es Levante el mar estará revuelta, sucia, más calentita y algunas veces imposible para el baño porque las olas son gigantescas y peligrosas.
A mi me encanta el Poniente porque me atrae la calidad y transparencia del agua y aunque esté más fría se está uno menos rato dentro pero es mejor para la circulación.
Bueno pues ya hemos empezado junto con el agua ese sol que te tuesta, que te hace sudar sin esfuerzo, que acompañado de esa brisa marina hace posible y hasta agradable ese calor solar y si te cansas te acercas al chiringuito y te refrescas por fuera y por dentro. Pues aquí estoy si vienes por Estepona junto al faro está mi casa y en la Escollera mi sombrilla, me encantaría darte un abrazo y enseñarte este jardín viviente el más bonito de toda la Costa del Sol.