EL DESASTRE DEL 98...

EL DESASTRE DEL 98

LAMENTO DE ESPAÑA POR EL DESASTRE

De todas las tierras amadas por España en América, hay tres entrañables, por las que España siente un amor especial: la isla de Santo Domingo, o La Española, antes Quisqueya, Juana y luego Cuba, y Puerto Rico, antes Borinquen.
Fueron las primeras que se descubrieron y donde España estableció primeros contactos con el Nuevo Mundo.
Así también, fueron las primeras, desde donde las gentes hispanas, iniciaron la exploración, evangelización y los descubrimientos del Nuevo Mundo, sirviendo de plataforma de partida, para el inmediato contacto, con el resto del continente descubierto.
Estos lugares representan un pedacito muy íntimo de España allí y estaban tan fuertemente unidas a España de tal forma que, había, un sentimiento generalizado en los españoles, que eran, la prolongación de España por Andalucía
Su pérdida, fue un trauma, que evocaron con sus lamentos, escritores y poetas, e incluso hasta un movimiento literario, “la Generación del 98”, expresó su llanto, a través de sus escritos, lamentando el nuevo destino de estas tierras.

Así, también dice Pavón: “la crisis de 98 acentúa y suscita en Cataluña, un auténtico separatismo, y hace que brote también, el hasta entonces, larvado y soterrado, separatismo vasco; y que se inocule la tentación, todavía remota en Galicia, llegando hasta puntos contradictorios, en la misma Castilla, confundiéndolo con el cantonalismo decimonónico”.
Finalizó, con un romance, que expresa el dolor de España por las pérdidas de estas últimas tierras entrañables, que el destino histórico, no se tenía reservado la inevitable fatal separación.
Es mi versión personal del Romancero Viejo español sobre la pérdida España por el rey D. Rodrigo y dice así:

Las huestes de la madre España
Desmayaban y huían
Cuando en la octava batalla
Sus enemigos vencían.
España, deja en la derrota
Su corazón y su vida
Solo va desventurada
Sin ninguna compañía
Sin Cuba, Borinquen y Quisqueya
No tiene sentido, la vida
Pues ha perdido esta España
Lo más bello, que ella, poseia.
España, de ver aquello
Gran mancilla en si, tenía
Llorando sus ambos ojos
De esta manera decía:
Ayer, yo era, la madre España
Cuba, Borinquen y Quisqueya, mis mas entrañables hijas
Hoy, todo lo he perdido
por la yanqui felonia
Ayer tenia, villas, campos y manglares
Hoy, ninguno poseía
Ayer tenía muchos pueblos
Y gentes que me servían
Hoy ya no tengo, ni bohíos, ni selva, ni serranías
¡Desdichada fue la hora
Desdichado, fue aquel día
El que Dios me concedió
La tan grande señoría
Pues lo habría, de perder
Juntó en un día!
Y, ante esta situación
España, exclama ante Dios
¡Oh muerte! ¿Por qué no vienes,
Y llevas, esta alma mía,
que ya, no quiero vivir
Ante, esta desdichada vida?

Fdo: Julio Reyes Rubio