ESTABAN LOS SUEÑOS ESCONDIDOS
Eran años de sueños escondidos,
fueron pasos a veces complicados,
ciertos días vivimos reprimidos
entre signos que no siguen soñados.
Las campanas sonaban muchas noches
con sonidos que a todos nos gustaron,
hoy parece que noto aquellos broches
con signos que nunca te agradaron.
Estaban los sueños escondidos,
en las fraguas los fuegos provocados,
eran tiempos llamados deprimidos
entre pasos que siguen marginados.
Los sueños se marcharon al olvido
por caminos que nunca se pisaron,
en las horas más triste se ha sentido
lo que algunos humanos enseñaron.
Se pasaron los años y los meses,
el olvido se siente acongojado,
conocimos de cerca los reveses
de ese valle que supo estar callado.
No preguntes por hombres que se fueron,
ni comentes tus sueños dislocados,
con el tiempo los árboles crecieron
sobre tierras que ayer fueron sembrados.
Los viñedos no tienen hoy frontera
ni conocen los sueños del pasado,
es posible que suene la quimera
de aquel tiempo llamado marginado.
Campanas de mi villa sonar fuerte,
esperando que brillen alegrías,
no es preciso hablar hoy de la muerte
ni soñar con penosas agonías.
G X Cantalapiedra.
Eran años de sueños escondidos,
fueron pasos a veces complicados,
ciertos días vivimos reprimidos
entre signos que no siguen soñados.
Las campanas sonaban muchas noches
con sonidos que a todos nos gustaron,
hoy parece que noto aquellos broches
con signos que nunca te agradaron.
Estaban los sueños escondidos,
en las fraguas los fuegos provocados,
eran tiempos llamados deprimidos
entre pasos que siguen marginados.
Los sueños se marcharon al olvido
por caminos que nunca se pisaron,
en las horas más triste se ha sentido
lo que algunos humanos enseñaron.
Se pasaron los años y los meses,
el olvido se siente acongojado,
conocimos de cerca los reveses
de ese valle que supo estar callado.
No preguntes por hombres que se fueron,
ni comentes tus sueños dislocados,
con el tiempo los árboles crecieron
sobre tierras que ayer fueron sembrados.
Los viñedos no tienen hoy frontera
ni conocen los sueños del pasado,
es posible que suene la quimera
de aquel tiempo llamado marginado.
Campanas de mi villa sonar fuerte,
esperando que brillen alegrías,
no es preciso hablar hoy de la muerte
ni soñar con penosas agonías.
G X Cantalapiedra.