“CACABELO” Y SU RELOJ DE BOLSILLO
La historia que voy a contar, me fue contada por varias personas mayores, Era un día del otoño lasecano, “Cacabelo” acababa de comprarse un reloj de bolsillo, era por los años 1920, y eran pocas las personas que tenían entonces reloj de bolsillo o pulsera, y “Cacabelo” un hombre soltero y con pocos gastos, una vez que cobro el trabajo que realizo en la vendimia, se marchó con su burro a Medina del Campo, donde los domingos allí era mercado, y todos los comercios estaban abiertos, en la Calle de Padilla, en una relojería se adentró, y eligió un reloj de los que entonces eran los más bonitos. Este hombre un poco presumido y con no mucha picardía, fue durante un tiempo como una mofa, el preguntarle la hora y decirle lo que sonaba al aire, “Cacabelo tienes reloj,” y el hombre muy altanero contestaba, “Cuanto tiempo que no lo sabes”. Más aquella rutina paso pronto al olvido, ya que un hermano de “Cacabelo” vino desde León a buscarle, para que eligiera otro camino que no fuera el de vivir en La Seca, y una mañana fría del año nuevo en invierno del año siguiente. “Cacabelo” se marchó para siempre, en un vagón de tercera, donde llegó a León ciudad, y nunca se supo más de él, pero aquel estribillo del reloj, continuo por muchos años, ya que las personas que tenían reloj de bolsillo, trataban de no caer en el dicho de “Cacabelo”, te dicen la hora más o menos, pero jamás escuche decir aquella frase que entonces fue famosa, “Cacabelo” tienes reloj, “Cuanto tiempo, tu no lo sabes”. Este estribillo duro muchos años en La Seca, ya que siendo niño le escuche algunos vecinos mayores. Sobre todo lo comentaban cuando alguien presumía de reloj de pulsera o bolsillo, “Cacabelo” que no se su nombre de pila, nunca más volvió a este valle llamado La Seca, como otros muchos cogieron su maleta y se perdieron por los caminos del mundo, no quisieron recordar sus tiempos pasados. G X Cantalapiedra.
La historia que voy a contar, me fue contada por varias personas mayores, Era un día del otoño lasecano, “Cacabelo” acababa de comprarse un reloj de bolsillo, era por los años 1920, y eran pocas las personas que tenían entonces reloj de bolsillo o pulsera, y “Cacabelo” un hombre soltero y con pocos gastos, una vez que cobro el trabajo que realizo en la vendimia, se marchó con su burro a Medina del Campo, donde los domingos allí era mercado, y todos los comercios estaban abiertos, en la Calle de Padilla, en una relojería se adentró, y eligió un reloj de los que entonces eran los más bonitos. Este hombre un poco presumido y con no mucha picardía, fue durante un tiempo como una mofa, el preguntarle la hora y decirle lo que sonaba al aire, “Cacabelo tienes reloj,” y el hombre muy altanero contestaba, “Cuanto tiempo que no lo sabes”. Más aquella rutina paso pronto al olvido, ya que un hermano de “Cacabelo” vino desde León a buscarle, para que eligiera otro camino que no fuera el de vivir en La Seca, y una mañana fría del año nuevo en invierno del año siguiente. “Cacabelo” se marchó para siempre, en un vagón de tercera, donde llegó a León ciudad, y nunca se supo más de él, pero aquel estribillo del reloj, continuo por muchos años, ya que las personas que tenían reloj de bolsillo, trataban de no caer en el dicho de “Cacabelo”, te dicen la hora más o menos, pero jamás escuche decir aquella frase que entonces fue famosa, “Cacabelo” tienes reloj, “Cuanto tiempo, tu no lo sabes”. Este estribillo duro muchos años en La Seca, ya que siendo niño le escuche algunos vecinos mayores. Sobre todo lo comentaban cuando alguien presumía de reloj de pulsera o bolsillo, “Cacabelo” que no se su nombre de pila, nunca más volvió a este valle llamado La Seca, como otros muchos cogieron su maleta y se perdieron por los caminos del mundo, no quisieron recordar sus tiempos pasados. G X Cantalapiedra.