Es lógico que España figure en cabeza de la prostitución, en algo teníamos que ser punteros. Somos un país de turismo y de ocio, actividades que son pintiparadas para la prostitución, a ello hay que añadir el descomunal numero de jóvenes que no trabajan. Todo ello da el resultado lo que las encuestas reflejan. Si la juventud actual llegase a casa bien zurrada harta de laborar, se iría a la cama a descansar, como hacía yo en mis tiempos, en los cuales los Domingos a las diez de la noche penas quedaba gente por las calles y bares. Sorprende que a presenciar un entrenamiento de un equipo de fútbol acudan mas de veinte mil personas. Jóvenes viejos, mujeres incluso niños, aplaudiendo como posesos. Los que viven de ello, lo llaman amor a los colores. Yo lo llamo desocupación e ignorancia supina, que tiene mucho que ver con la actividad del ocio y el cachondeo.