RECORDANDO A LOS RECORTADORES...

RECORDANDO A LOS RECORTADORES
Fueron muchos años y siendo muchos hombres los que cortaban a los novillos de entonces, que eran toros de cuatrocientos, o quinientos kilos, que cuando les veías de cerca, y notabas su fuerza y bravura, se te ponían los pelos de punta, Recuerdo a personas muy conocidas de los lasecanos, Como fueron todos los llamados de La Posada, apellidados Unzueta, El más conocido en la comarca era “Luis el Barbero”, así llamado en confianza, Cierta fiesta del Toro de La Vega en Tordesillas, le vi poner dos banderillas de fuego, a un toro tranquilón, pero con una fuerza enorme, y salir dicho animal de la Plaza Mayor de dicha localidad con un empuje bárbaro, buscando La Vega, después de cruzar el Puente sobre el Río Duero. Este acontecimiento debió de ser el año 1962, el segundo martes de septiembre. Estos hombres que se exponían a jugarse la vida, eran muchos, entre ellos el hermano de “Luis El Barbero”, Valentín Unzueta. Que tuvo la fatalidad de ser cogido, por un toro en la plaza de toros de Medina del Campo, y fallecer a consecuencia de esa grave cogida meses después en Asturias. Lugar donde emigro desde La Seca. Otros hombres aficionados fueron, “El Chato de Medina”, “El Manivela de Serrada”, y otros muchos como fueron los “Tacones de La Seca”. El Padre de ellos, Señor Tiburcio Cantalapiedra. tuvo una caída en el toril en fiesta de Novillos en La Seca, y fue cogido por los toros, a consecuencia de dicho percance, falleció un tiempo después. Son cosas que la mayoría de las personas mayores, saben de sobra el peligro que conlleva, Pero una prima hermana mía, con 85, años, me decía el otro día en la talanquera de la casa de mi hermano. “Estoy aquí porque esto me produce adrenalina para un tiempo, y nadie sabe lo que te puede quedar de vida. así que me voy aprovechar para gozar este rato”. Mi madre seguro que la hubiera aplaudido, era de la misma idea que mi prima. Comentaba algunas veces, debemos vivir la vida con precaución, pero gozar cada minuto de una evasión, que nos produzca pasión. Yo la quise mucho a mi Madre, y la llevo en mi memoria a diario. Fue una enamorada de las fiestas de Novillos, recuerdo, que con su mandil de estar en casa, citaba a los toros en el encierro, cuando bajaban por la Calle del Pozo Bueno, mientras mi padre protestaba por su actitud, aunque ella cada año cuando fue joven, hacia su voluntad. Así es la gente de mi Villa, Ojala tengamos suerte en estas fiestas que llevan siglos celebrándose en nuestra Villa de La Seca. Un saludo a mis paisanos. G X Cantalapiedra.