LAS PALOMAS...

LAS PALOMAS

Los niños del Colegio celebran su primer fin de semana después de las vacaciones del ”largo y cálido verano”, sin Paul Newman ni Orson Wels, no los conocieron.

Si conocen a sus compañeros de patio, esos que anidan y viven en los pequeños árboles y matorrales de aligustre, donde ellos, los niños, dejan las chaquetas de los chandals, mientras realizan tablas de gimnasia, o juegan sus partidillos de baloncesto, boleibol o futbol sala.

Hoy las aves de esa zona están de luto. Urracas, mirlos, tordos,, tórtolas, gorriones, como si los hubieran citado al toque de campana, en una bandada de colores diferentes, familias diferentes, formas de vida diferentes, han unido sus trinos diferentes en un melódico adiós. Las palomas recibían el homenaje póstumo, después de que estas, las palomas, hoy poco apreciadas aves, estén apareciendo muertas por la zona.

El lunes el patio volverá a sentir el vital correteo de quienes son los grandes actores, los niños.