SIGUIENDO LOS ESCRITOS DE ÁNGEL
15.7.14 en CM vamos con la pesca de la trucha. Alguna observación he de hacer. No pesque usted con el agua barrada. Si hay tormenta por encima de su cabeza, lo mismo, no intente pescar truchas, el resplandor del relámpago hace que la trucha descienda al fondo y quede varada en el mismo. Por supuesto, no es lo mismo pescar en el mes de abril que a últimos de junio o durante el mes de julio. Es posible que en abril las truchas se den a una hora determinada y en el verano a otra. Sigo diciendo que mezclo el río libre de embalses y con ellos. Las aguas del embalse bajan frías y allá donde no existe, es posible que en un día de junio las truchas piquen todo el día, otras veces... cuando quieren. Eso sí, las fases de la luna intervienen en la captura.
Yo solía pescar con una caña larga (seis metros... ya tenía dinero para comprarla) y a cebo cogiendo buenas piezas por la mañana temprano, al salir el sol. También empecé a tener una caña de unos 3 metros con carrete y pescaba a pluma o a cucharilla. Los anzuelos de pluma los hacía yo, compraba la pluma en La Cándana, cerca de La Vecilla, y siguiendo un manuscrito de Astorga, montaba las plumas. Compraba hilos, plumas, anzuelos... todo lo necesario para montar anzuelos. La pesca a pluma es lo más divertido que hay. Aunque al día de hoy se pesca más con "la tralla" que llamo yo. Un solo anzuelo y a mosca seca, el pescador metido en el río lanza y obtiene buenas capturas. Cuando una trucha agarra el anzuelo, si dominas el primer tirón tienes " media trucha en el bolsillo", pero hay que saber seguir hasta que la capturas, si es grande la metes en la sacadera. Así una y otra vez hasta que dejan de picar.
Por supuesto, A TRUENO también coges truchas a mano. Y en tiempos de calor, especialmente agosto, los primeros días o los últimos de julio, depende del caudal de agua que lleve el río, pescábamos a mano. La trucha suele pararse en el fondo y con un " REJAQUE", especie de tenedor con tres pinchos, vamos, un tridente que acoplábamos a un buen palo, íbamos y pinchábamos la trucha y quedaba sujeta en el fondo, metías la mano y la cogías. Eso estaba prohibido, pero... También recorríamos la rasera y a palo limpio las matábamos, también con cantos... apenas si había agua.
15.7.14 CM Iré explicando por si alguien no sabe términos que uso.
A TRUENO. Pescar a trueno lo heredé de mi abuelo, supongo que este de su padre o de su abuelo. Consiste en lo siguiente: Hay que cantear (verbo que no existe con el significado que yo le doy, pero debería estar en el diccionario de la RAE) el río, tirando CANTOS hacia el medio y después pasar por la orilla y con otro canto más o menos grande, levantarlo y tirarlo, y chocar con otro canto grande que esté en el agua. Si debajo de la piedra hay un barbo, o más, o una trucha, sale (n) boca arriba, unos muertos y otros "atontaos", los coges y ya está, así sucesivamente río arriba hasta terminar la orilla. Después empiezas por la otra. Esto es PESCAR A TRUENO, por el ruido que se hace al chocar una piedra grande contra otra también grande. Semeja un trueno.
15.7.14 Contaré una anécdota de las muchas que he vivido en el río. Hacia las doce del mediodía, el ganado que pastaba por las cercanías del pueblo, tenía que atravesar el río por la parte donde menos cubría. Yo estaba pescando allí, pero al llegar tantas reses, me dije, se acabó la pesca por hoy, de todas formas puse una gusarapa en el anzuelo, este era grande. De repente la tanza de mi caña de 6 metros de longitud se puso tirante, la caña se dobló, intenté mantener la picada de la trucha, pero se me escapó. Miré el anzuelo y ¡Santo Dios! el anzuelo había quedado RECTO. La trucha con fuerza había desdoblado el anzuelo quedando hecho una línea recta. ¿Cuánto pesaría esa trucha? Nunca lo sabré.
Contaré algo nuevo, ya de paso... Cuando el río traía poca agua -sin embalse-, más de una trucha, bien porque las aguas estaban templadas o por lo que fuera, algunas truchas estaban paradas en la orilla del río, adoptaban una forma y una fisonomía diferente a la real, su color era más o menos amarillo débil, su postura era agresiva, es posible que cambiara su cuerpo para que los depredadores no la atacaran, desde luego, tenía forma agresiva. Creo que eso se llama MIMETISMO. Si marchaba nadando, volvía su forma a aparecer de nuevo, majestuosa, altiva, diferente, dominante, desafiante... La Reina del Río.
16.7.14 CM La trucha busca el agua fresca. Cuando el sol calentaba de lo lindo, en mi pueblo y en el río había manantiales, manaban agua fresca, pues bien, allí siempre había alguna trucha recreándose con el agua más fresca.
Observando la trucha llegué a la conclusión de que era algo sorda, pero tenía (y tiene) una vista extraordinaria. Puedes hacer ruido, la trucha ni se mueve, bueno, hasta cierto punto, pero si te ve rápidamente emprende una carrera veloz dentro del agua. Puedes acercarte a ella con cierto cuidado, y que no te vea. En plena canícula, de vez en cuando ves y oyes que una trucha ha pegado un buen salto dentro del agua, sacando su cuerpo fuera, es una imagen sorprendente.
15.7.14 en CM vamos con la pesca de la trucha. Alguna observación he de hacer. No pesque usted con el agua barrada. Si hay tormenta por encima de su cabeza, lo mismo, no intente pescar truchas, el resplandor del relámpago hace que la trucha descienda al fondo y quede varada en el mismo. Por supuesto, no es lo mismo pescar en el mes de abril que a últimos de junio o durante el mes de julio. Es posible que en abril las truchas se den a una hora determinada y en el verano a otra. Sigo diciendo que mezclo el río libre de embalses y con ellos. Las aguas del embalse bajan frías y allá donde no existe, es posible que en un día de junio las truchas piquen todo el día, otras veces... cuando quieren. Eso sí, las fases de la luna intervienen en la captura.
Yo solía pescar con una caña larga (seis metros... ya tenía dinero para comprarla) y a cebo cogiendo buenas piezas por la mañana temprano, al salir el sol. También empecé a tener una caña de unos 3 metros con carrete y pescaba a pluma o a cucharilla. Los anzuelos de pluma los hacía yo, compraba la pluma en La Cándana, cerca de La Vecilla, y siguiendo un manuscrito de Astorga, montaba las plumas. Compraba hilos, plumas, anzuelos... todo lo necesario para montar anzuelos. La pesca a pluma es lo más divertido que hay. Aunque al día de hoy se pesca más con "la tralla" que llamo yo. Un solo anzuelo y a mosca seca, el pescador metido en el río lanza y obtiene buenas capturas. Cuando una trucha agarra el anzuelo, si dominas el primer tirón tienes " media trucha en el bolsillo", pero hay que saber seguir hasta que la capturas, si es grande la metes en la sacadera. Así una y otra vez hasta que dejan de picar.
Por supuesto, A TRUENO también coges truchas a mano. Y en tiempos de calor, especialmente agosto, los primeros días o los últimos de julio, depende del caudal de agua que lleve el río, pescábamos a mano. La trucha suele pararse en el fondo y con un " REJAQUE", especie de tenedor con tres pinchos, vamos, un tridente que acoplábamos a un buen palo, íbamos y pinchábamos la trucha y quedaba sujeta en el fondo, metías la mano y la cogías. Eso estaba prohibido, pero... También recorríamos la rasera y a palo limpio las matábamos, también con cantos... apenas si había agua.
15.7.14 CM Iré explicando por si alguien no sabe términos que uso.
A TRUENO. Pescar a trueno lo heredé de mi abuelo, supongo que este de su padre o de su abuelo. Consiste en lo siguiente: Hay que cantear (verbo que no existe con el significado que yo le doy, pero debería estar en el diccionario de la RAE) el río, tirando CANTOS hacia el medio y después pasar por la orilla y con otro canto más o menos grande, levantarlo y tirarlo, y chocar con otro canto grande que esté en el agua. Si debajo de la piedra hay un barbo, o más, o una trucha, sale (n) boca arriba, unos muertos y otros "atontaos", los coges y ya está, así sucesivamente río arriba hasta terminar la orilla. Después empiezas por la otra. Esto es PESCAR A TRUENO, por el ruido que se hace al chocar una piedra grande contra otra también grande. Semeja un trueno.
15.7.14 Contaré una anécdota de las muchas que he vivido en el río. Hacia las doce del mediodía, el ganado que pastaba por las cercanías del pueblo, tenía que atravesar el río por la parte donde menos cubría. Yo estaba pescando allí, pero al llegar tantas reses, me dije, se acabó la pesca por hoy, de todas formas puse una gusarapa en el anzuelo, este era grande. De repente la tanza de mi caña de 6 metros de longitud se puso tirante, la caña se dobló, intenté mantener la picada de la trucha, pero se me escapó. Miré el anzuelo y ¡Santo Dios! el anzuelo había quedado RECTO. La trucha con fuerza había desdoblado el anzuelo quedando hecho una línea recta. ¿Cuánto pesaría esa trucha? Nunca lo sabré.
Contaré algo nuevo, ya de paso... Cuando el río traía poca agua -sin embalse-, más de una trucha, bien porque las aguas estaban templadas o por lo que fuera, algunas truchas estaban paradas en la orilla del río, adoptaban una forma y una fisonomía diferente a la real, su color era más o menos amarillo débil, su postura era agresiva, es posible que cambiara su cuerpo para que los depredadores no la atacaran, desde luego, tenía forma agresiva. Creo que eso se llama MIMETISMO. Si marchaba nadando, volvía su forma a aparecer de nuevo, majestuosa, altiva, diferente, dominante, desafiante... La Reina del Río.
16.7.14 CM La trucha busca el agua fresca. Cuando el sol calentaba de lo lindo, en mi pueblo y en el río había manantiales, manaban agua fresca, pues bien, allí siempre había alguna trucha recreándose con el agua más fresca.
Observando la trucha llegué a la conclusión de que era algo sorda, pero tenía (y tiene) una vista extraordinaria. Puedes hacer ruido, la trucha ni se mueve, bueno, hasta cierto punto, pero si te ve rápidamente emprende una carrera veloz dentro del agua. Puedes acercarte a ella con cierto cuidado, y que no te vea. En plena canícula, de vez en cuando ves y oyes que una trucha ha pegado un buen salto dentro del agua, sacando su cuerpo fuera, es una imagen sorprendente.