Decía al final de mi escrito, que la slución al problema...

Decía al final de mi escrito, que la slución al problema la encontró un aprendiz de 14 años mientras miraba al techo. Os lo cuento por si algún día llegais a tener un problema parecido.
Ya estaba decidido, la drugmachine Heydelberg había decidido llevarse aquella máquina y reponer otra nueva, había ofrecido hasta inndennizar a la empresa por los perjuicios que había causado, y no cabe duda que interiormente era un desprestigio para el mayor fabricante de maquinas de imprimir del mundo, era una espina clavada en mitad de su corazón.
Los 12 ingenieros ya se habían familiarizzado con ese repicar de campanas que cada día acompañaban al Ángelus, este día esperaban si cabe con más ganas que nunca que llegaran las 12, ya que el día anterior, la máquina no sufrió ninguna alteración y esto ya les volvía locos, el problemaúltimamente se había vuelto intermitente. El aprendiz sintió un ruído y miró al techo, y por una claraboya diminuta que encima se encontraba, vió pasar un helicoptero que sobrevolaba el tejado al parecer muy bajo, al bajar de nuevo la vista, observó que que de la pantalla del ordenador había desaparecido la palabra que lucía en grande y en rojo"error", al momento esta palabra volvía a estar en la pantalla. Se dirigió rapidamente al que hacía de gefe de ingenieros, más que nada por que era el único que hablaba español, y le dijo: creo saber el porqué se para la máquina a las doce. El hombre, que era lo más parecido a un armario lo miró fijamente y sentándose en un saliente de la máquina le dijo: si? pues cuenta que te escucho.
El aprendiz le dijo en muy pocas palabras, que sobre esa hora pasaba por encima de la nnave un helicoptero, y que no sabía qué relación había pero que coincidía con el fallo de la máquina, Atónitos quedaban estos tecnicos, y si no se dieron todos una carcajada, fue por que llevaban un año entero buscando algo sin saber quue es. en esos momentos, ya habían pasado los enigmáticos 20 minutos y el "error" se había ido de la pantalla como todos los días y la máquina volvió a funcionar con normalidad, como todos los días. Este grupo de tecnicos, se marchó a su "cuartel de guardia" y reclamaron la presencia del chaval para que le diera cualquier detalle de lo que había visto, desplegaron un enorme esquema de todo el circuito eléctrico y era para ellos inadmiusible que el paso del helicóptero pudiera tener alguna relación con el problema.
De esta manera, el siguiente día, los doce tecnicos miraban al techo mientras las agujas del reloj se acercaban a las doce, hora prevista para que la máquina como por arte de nagia dejara de funcionar, todos clavaron su mirada en la pequeña claraboya esperando ver pasar al helicoptero, de momento, una inmensa luz casi les cegó la vista, era la luz del sol que a esa hora dejaba sin sombra esa pequeña ventana. Efectivamente la máquina se paró como cada día y los técnicos corrieron todos a la vez a un punto determinado de la máquina, "no puede ser" exclamaroron. El jefe pidió con urgencia una escalera lo suficientemente grande como para subir al tejado, una vez arriba colocó encima del cristal una plancha de madera y ordeñó: poned en marcha la máquina, y la máquina marchó, y nunca mas volvió a fallar. El problema estaba resuelto, la luz solar que aparecía a las doce, caía exactanente sobre una luz diminuta, una célula fotoelectrica que detectaba el paso de las hojas, la luz solar la dejaba sin efecto.
colorín colorado, estre cuento se ha acabado.