ES LO QUE HAY
Los que vivimos en los pueblos y además son pequeños, estamos acostumbrados a ver fenómenos que normalmente en la ciudad no llegarás a ver nunca, en los tres años que llevo aquí, me falta por ver un burro volar. Por fin después de cuatro días, ha dejado de llover, a ratos sale el sol, a ratos llovizna y entre rato y rato vemos unos arco iris preciosos, que bien parece una bandera gay desplegada en el cielo. A mediodía, una hormiga con alas se posó sobre el cristal del ventanal de la cocina, la que da al patio, en cuestión de minutos, el patio ya no se veía, nos apresuramos en cerrar puertas y ventanas lo más rápido posible, un ejercito de estas voladoras han cubierto por completo todo el pueblo, son las HORMIGAS DE SEMENTERA, así se les conoce por aquí, estas hormigas suelen salir de la tierra en estas fechas de octubre, y lo hacen cuando la tierra ya esta empapada de agua, es el aviso de que el campo está dispuesto para la siembra. Cuando aterrizan, suelen perder sus alas y durante algunas horas deambulan por todo el asfalto hasta que pasadas unas horas mueren por si solas.
Con la llegada de estas lluvias, han salido de excursión los caracoles, que llenan las paredes de piedras de las veredas, ya despunta el verdor del campo, ya mismo se llenan de capullos los rosales, ya recobra vida el jardín que valientemente ha soportado un verano infernal. Ya tenemos que cambiar el chips, en pocos días crecerá la hierva y con ellas entre humedales aparecerán otras plagas, aunque algunas de ellas no afecten a los humanos, una plaga de mosquitos se apoderará de las orillas del río, de las lagunas charcas hasta que lleguen las heladas, volveremos a sentir el croar de las ranas, hasta nosotros llegará el olor a tomillo y a jara, y si tienes perro, ponle remedio a la garrapata.
Los que vivimos en los pueblos y además son pequeños, estamos acostumbrados a ver fenómenos que normalmente en la ciudad no llegarás a ver nunca, en los tres años que llevo aquí, me falta por ver un burro volar. Por fin después de cuatro días, ha dejado de llover, a ratos sale el sol, a ratos llovizna y entre rato y rato vemos unos arco iris preciosos, que bien parece una bandera gay desplegada en el cielo. A mediodía, una hormiga con alas se posó sobre el cristal del ventanal de la cocina, la que da al patio, en cuestión de minutos, el patio ya no se veía, nos apresuramos en cerrar puertas y ventanas lo más rápido posible, un ejercito de estas voladoras han cubierto por completo todo el pueblo, son las HORMIGAS DE SEMENTERA, así se les conoce por aquí, estas hormigas suelen salir de la tierra en estas fechas de octubre, y lo hacen cuando la tierra ya esta empapada de agua, es el aviso de que el campo está dispuesto para la siembra. Cuando aterrizan, suelen perder sus alas y durante algunas horas deambulan por todo el asfalto hasta que pasadas unas horas mueren por si solas.
Con la llegada de estas lluvias, han salido de excursión los caracoles, que llenan las paredes de piedras de las veredas, ya despunta el verdor del campo, ya mismo se llenan de capullos los rosales, ya recobra vida el jardín que valientemente ha soportado un verano infernal. Ya tenemos que cambiar el chips, en pocos días crecerá la hierva y con ellas entre humedales aparecerán otras plagas, aunque algunas de ellas no afecten a los humanos, una plaga de mosquitos se apoderará de las orillas del río, de las lagunas charcas hasta que lleguen las heladas, volveremos a sentir el croar de las ranas, hasta nosotros llegará el olor a tomillo y a jara, y si tienes perro, ponle remedio a la garrapata.