El joven German, pintó la luna, tan altiva, y tan bella,...

El joven German, pintó la luna, tan altiva, y tan bella, que el cuadro fue acogido con gran acierto, por otro pintor. Este le invito a que le acompañara a la galería del arte, y allí expusiera su obra.
Tuvo tanto éxito, qué se lo compraron ese mismo día. El caballero que le compró el cuadro, quedó tan satisfecho, por su adquisición, que le propuso al joven, pasar unos días en su residencia. German, al llegar al hogar del caballero, se quedó prendado al ver tanta riqueza, y bellas obras de arte, cuadros, porcelanas, y muebles de maderas nobles.
Este caballero, que se hacía llamar D. Matías, le ofreció que trabajara para él, pintando la luna, en distintos paises del mundo.
D. Matías era un hombre arrogante, y siempre quería estar por encima de cualquiera, y atribuirse meritos que no le correspondían.
El joven aceptó el trabajo, pués no podía negarse a tan maravillosa propuesta.
El destino escogido, por D. Matías era Somalia. y juntos partirían...