AQUELLA NOCHE QUE LADRABAN MUCHO LOS PERROS...

AQUELLA NOCHE QUE LADRABAN MUCHO LOS PERROS
Aquel día del mes de septiembre, dos amigos que se habían marchado desde su villa, hasta Medina del Campo, para pasar allí el día de fiesta, después de metido el sol, ya que aquellos días eran de ferias y fiestas en la ciudad castellana, decidieron volver de nuevo a su casa, la noche se iba cerrando, y los once kilómetros que le separaban de su vivienda, por aquel camino o carretera sin asfaltar, ya que era el año de 1954, cuando los trasportes eran caros y malos, y la economía no estaba demasiado boyante, los dos amigos con sus ánimos, se decidían el andar todo aquel recorrido, sin pensarlo demasiado. Su caminar era rápido, y las piedras que estaban sueltas sobre el suelo de tierra, salían volando en la noche estrellada. Una vez pasada la famosa Chinarrera, los dos amigos vieron una especia de estrella voladora, que les impuso un temor en la oscuridad, en aquellos llanos, de viñedos y tierras de cereales, ahora olivares, el miedo les empezó hacer mella, lo que ellos pensaron que era una estrella, se acerco hasta el suelo de las viñas, y sus resplandores, eran tremendos, los rostros de los dos amigos, parecían ser rojos oscuros, y se dieron cuenta al caminar, que aquello no era normal, un amigo dijo al otro, no hables nada, no sea que esto sea una máquina de guerra en prácticas anduvieron por aquel llano cómo unos tres kilómetros, el vehículo o nave, no se movió en ese tiempo, pero al iniciar la bajada de la Cuesta del Calvillo, aquel artefacto grandioso, con luces por todos los lados, inicio una pasada, sobre las cabezas de los dos amigos peatones. El miedo se apodero de los dos amigos, tirándose cada uno a la cuneta por separado, sin que la nave hiciera nada por intentar retenerlos o eliminarlos, La velocidad que emprendió la nave, era demasiado rápida, para compararla con los aviones de aquellos años, los dos amigos se quedaron con sus mentes en blanco, jamás habrían visto una cosa parecida, aún les faltaban unos cuatro kilómetros, para llegar a su villa, pero decidieron no contar nada, pensando que les llamarían borrachos y juerguistas, además tenían fama de personas un poco divertidas, y nadie les iba a creer, su historia nocturna de miedo, les dejo medio paralizados, no fueron capaces ni de comer uvas, ya que aquella noche aún no había empezado la vendimia, que en aquellos años se efectuaba a primeros de octubre. Sobre las doce de la noche, llegaron a sus respectivas casas, ninguno de los dos amigos, contaron nada, eran hombres con casi 40, años y solteros, sí hubieran soltado algún comentario, en aquel momento, se hubieran reído de ellos toda su villa. Luego años más tarde, en un comentario de café bar, alguien conto lo mismo que ellos habían visto, aquel otro hombre, venía desde el mismo lugar, hacia su villa, pero sobre una tartana de ruedas neumáticas, tirada por un hermoso caballo, que aquella nave le asustaba, y de vez en cuando intentaba espantarse de aquel objeto luminoso, parece ser que el caballo relinchaba, cómo queriéndose defender de algo que nunca había visto. En el café los tres hombres explicaron lo que ellos pudieron ver, los demás hombres que estaban allí, les decían.” Habías bebido mucho en Medina, y en el camino hasta visteis fantasmas, sí eso fuera verdad, las autoridades y la radio, lo hubiera dicho”, eso decía el más atrevido de todos los conocidos, que allí se encontraban, en aquel café todo parecía un cuento, y nadie les paso a creer, tan tenebrosa historia. Más alguien debió de ver lo mismo, un pastor que cuidaba sus ovejas, entre teleras por las noches, vio cómo sus perros se alborotaban, y no dejaban de ladrar en lo que la nave se encontraba sobre el suelo, el pastor, parece que llego a estar muy cerca de aquel artefacto o nave, pero un olor raro nunca sufrido, le hicieron retroceder hasta su corral de ovejas, y desde allí vio su partida hacia el cielo, sin poder entender aquel misterio del mes de septiembre, cuando en Medina del Campo, la verbena se encontraba en pleno auge. La historia se quedo cómo sí hubiera sido un cuento, y los amigos de estas diferentes personas, no les llegaban a entender nada, ahora que Iker Jiménez saco algo de esa zona en Cuarto Milenio, las mentes se pusieron de nuevo en marcha, para recordar algo que nunca nadie les entendió.
G X Cantalapiedra. 20 – 3 - 2018.