Francisco de Asís, secretario general del Partido Comunista de Asturias:
"Tal parece que el pueblecito de Ciñera fuese un pueblo tomado por tropas extranjeras de ocupación. Pues no. Se trata de unos funcionarios públicos comúnmente conocidos como "Antidisturbios", que perciben un salario procedente del tesoro público, es decir de lo que tú y yo y el otro pagamos como IRPF, incluidos por supuesto los vecinos de CIñera. La cosa da que pensar. No consta que los vecinos y vecinas de Ciñera, incluidos niños y ancianitos, profesen aficiones masoquistas que les animen a pagar a unos señores para que les den de hostias, allanen sus viviendas y pongan el pueblo patas arriba. Entonces, ¿qué sucede? Pues algo bien conocido, archirrepetido, pero que hay que volver a repetir: Resulta que el Estado de los ricos reprime duramente a los pobres, cuando éstos espabilan y se rebelan. Pero para reprimir -y ahí está la gracia- no se apuntan los banqueros ni los "emprendedores", no van los "mercados" (que nadie sabe quiénes son), no, los que se apuntan son otros pobres desgraciados a quienes paga el Estado de los ricos precisamente para que maltraten a sus hermanos de clase a hostia limpia. Para ello el Estado los compra con un sueldete y un puesto de trabajo fijo, en medio de un país que va para 6 millones de parados, los viste de bonito, les da una pistola, los llama autoridad y le come bien el tarro..... y luego ahí los tienes, jugando el triste papel de "última ratio" de los poderosos, cuando ni las mentiras de sus empresas de comunicación ni el pan (cada vez menos), ni el circo de la "roja" metiendo goles sirve ya para anestesiar y adormecer a un pueblo que despierta. Hay que explicarlo clarito, una y otra vez, desenmascarando y avergonzando a los maltratadores mercenarios, responsabilizando a los gobernantes del régimen y enfocando el punto de mira hacia los ricos beneficiarios del sistema. Si este es el sistema ¿cómo no vamos a ser antisistema? Así que solidaridad y barricada. Solidaridad y "voladores". Solidaridad y batalla de ideas, llamando a las cosas por su nombre. Y aquel que de nosotros pise una institución, a utilizarla como amplificador, como trinchera de la resistencia..."
"Tal parece que el pueblecito de Ciñera fuese un pueblo tomado por tropas extranjeras de ocupación. Pues no. Se trata de unos funcionarios públicos comúnmente conocidos como "Antidisturbios", que perciben un salario procedente del tesoro público, es decir de lo que tú y yo y el otro pagamos como IRPF, incluidos por supuesto los vecinos de CIñera. La cosa da que pensar. No consta que los vecinos y vecinas de Ciñera, incluidos niños y ancianitos, profesen aficiones masoquistas que les animen a pagar a unos señores para que les den de hostias, allanen sus viviendas y pongan el pueblo patas arriba. Entonces, ¿qué sucede? Pues algo bien conocido, archirrepetido, pero que hay que volver a repetir: Resulta que el Estado de los ricos reprime duramente a los pobres, cuando éstos espabilan y se rebelan. Pero para reprimir -y ahí está la gracia- no se apuntan los banqueros ni los "emprendedores", no van los "mercados" (que nadie sabe quiénes son), no, los que se apuntan son otros pobres desgraciados a quienes paga el Estado de los ricos precisamente para que maltraten a sus hermanos de clase a hostia limpia. Para ello el Estado los compra con un sueldete y un puesto de trabajo fijo, en medio de un país que va para 6 millones de parados, los viste de bonito, les da una pistola, los llama autoridad y le come bien el tarro..... y luego ahí los tienes, jugando el triste papel de "última ratio" de los poderosos, cuando ni las mentiras de sus empresas de comunicación ni el pan (cada vez menos), ni el circo de la "roja" metiendo goles sirve ya para anestesiar y adormecer a un pueblo que despierta. Hay que explicarlo clarito, una y otra vez, desenmascarando y avergonzando a los maltratadores mercenarios, responsabilizando a los gobernantes del régimen y enfocando el punto de mira hacia los ricos beneficiarios del sistema. Si este es el sistema ¿cómo no vamos a ser antisistema? Así que solidaridad y barricada. Solidaridad y "voladores". Solidaridad y batalla de ideas, llamando a las cosas por su nombre. Y aquel que de nosotros pise una institución, a utilizarla como amplificador, como trinchera de la resistencia..."