Introducción, La Poesía

Introducción

De amor en los hierros de tu reja
De amor escuché la triste queja
De amor escuché a mi corazón
Diciéndote así esta dulce canción:

Amapola lindísima amapola
Será siempre mi alma tuya sola.

Yo te quiero amada niña mía
Igual que ama la flor la luz del día.

Amapola lindísima amapola
No seas tan ingrata y ámame,

Amapola, amapola
Cómo puedes tú vivir tan sola.