LOS SEGADORES
Recuerdo a los segadores
cuando a los campos marchaban,
con la hoz bien forradita
para que no les pinchara.
Llevaban hoces de “Pica”
eran las que más cortaban,
para el trigo, el centeno,
la avena y también, cebada.
Antes de marchar al “corte”
cada día la afilaban,
relucientes como el sol
cuando las mieses cortaban.
Se metían en los surcos
las cuadrillas a la par,
¡hay que segarlo de prisa,
que nadie quede “pa trás”!
Y si alguno se quedaba
un poquito rezagado,
siempre le echaba una mano
el que tenía a su lado.
Saliendo muy tempranito
Segaban de sol, a sol,
pero nunca se quejaban
aunque pasaran calor.
El botijo de agua fresca
el aguador lo llevaba,
estando atento a cualquiera
que la mano levantara.
Pañuelo atado en la frente
para cubrir el sudor,
y aquel sombrero de paja
por miedo a la “insolación”.
Esos días de
verano
eran los de más calor.
Como han cambiado los tiempos
ya no se ven segadores,
solo ves cosechadoras,
camiones y tractores.
Las hoces quedan colgadas
pronto serán de museo,
los niños cuando las miren
dirán, ¿Qué era eso
abuelo?
Pa. Sa. Ma.