Con los zapatos puestos ...

batalla hubo

Casi al amanecer el mar morado
llanto de las adormideras roca viva
parto alas luces del alba
trite sabana que recoge entre asombros
la mugre del mundo

CANSADO.
Desde un lejano amanecer, estoy cansado
de tanto caminar sobre la tierra herida
y de tanto viajero caminando por el barro.

Cansado estoy que no se atiendan llamadas
hacia en pan: cansado, de quienes lo retienen
mientras que la pobreza se agiganta.

Cansado de ver buitres a bandadas
graznando parabienes y sermones
de promesas incumplidas: tanta vana palabra.

Cansado de ver primaveras robadas
en la triste morada donde se arroja al pobre...
su escasa libertad encadenada.

Cansado de tanta primavera deshojada
por caminos de pan, donde
es mancillado el sudor y la palabra.

Cansado de fusiles y d espadas,
Y fabricantes de chabolas y arrabales
donde niños en el hambre se desmayan.

Parto, cansado, de estos asuntos, Y dolorido
de tanto caminar entre frío y nieve
y ver tanto viajero penar el los caminos.

Parto muy dolido desde aquella sementera
donde el dolor nunca es atendido,
y resuenan los tambores de la miseria.

Parto desde la voz y el gran ronquido
de gargantas, sedientas y hambrientas
olvidadas en mil andenes, en el frío.
libertad.

Con los zapatos puestos
tengo que morir
que si muriera como los valientes
hablarian de mi

Noche negra, siete años
de noche negra sin luna
Primo de Rivera duerme
su sueño de verde uva
Su majestad va de caza
mata piojos y pulgas
y monta yeguas que pronto
ni siquiera seran burras

Caracolea el sol y entra en los rios
empapados de toros y pinares
embistiendo a las barcas y navios

Rafael Alberti