EL JUEGO
Despertó en la oscuridad. Le dolía todo el cuerpo, pero sobre todo la cabeza. Solo fue cuestión de segundos recordar lo acaecido.
Había quedado con Alejandro para tomarse unas copas. Ya de madrugada y con unas cuantas encima, llegaron a un garito clandestino. Había estado en muchos, pero ninguno como ese. El lujo rondaba por cada esquina, tanto en su decoración, como en los clientes. Después de varios salones, pasaron a uno muy peculiar, donde las luces indirectas iluminaban una extraña ... (ver texto completo)
Despertó en la oscuridad. Le dolía todo el cuerpo, pero sobre todo la cabeza. Solo fue cuestión de segundos recordar lo acaecido.
Había quedado con Alejandro para tomarse unas copas. Ya de madrugada y con unas cuantas encima, llegaron a un garito clandestino. Había estado en muchos, pero ninguno como ese. El lujo rondaba por cada esquina, tanto en su decoración, como en los clientes. Después de varios salones, pasaron a uno muy peculiar, donde las luces indirectas iluminaban una extraña ... (ver texto completo)