Sánchez no tiene vergüenza. Se merece un montón de...

Almeida dice con una mano no se puede hacer política desde el dolor y con la otra impedir que el Ayuntamiento pueda ayudar. El gobierno central no permite usar los 420 millones de superávit destinados amortizar la deuda, considera que es mas urgente que nunca que el gobierno no tenga inmovilizados esos 420 millones y podamos usarlos para afrontar esta realidad. Madrid se enfrenta a la mayor crisis de la posguerra

Sánchez no tiene vergüenza. Se merece un montón de caceroladas.