CUANDO HABLAMOS DE MADRID...

CUANDO HABLAMOS DE MADRID
Estamos comprometidos con esta ciudad hermosa, donde los tiempos perdidos no son olores de rosa. Vamos notando el presente que pudiera dar complejos, y en ese sufrido ambiente nada te parece lejos. Madrid cobijo y destino para muchos emigrantes, es difícil tener tino en muchos de sus instantes. Hablar de Madrid sin prisa eso te vuelve distante, el viento arrastra esa brisa que nadie llama elegante. Desde Madrid sigo atento entre sonidos constantes, que dejan el descontento si se vuelven arrogantes. Madrid de flores tempranas que adornan las tardes bellas, si buscamos las mañanas atrás dejamos estrellas. Sin implorar las leyendas ni las viejas melodías, Madrid conserva sus sendas y noches con alegrías. Madrid ciudad de posadas entre murallas perdidas, donde se notan pisadas de gentes muy distinguidas. Nada tiene de complejo esta ciudad castellana, que a veces si te ves viejo quieres vivir vida sana. Madrid conoce delirios de personajes andando, que pudieran dar martirios si están los vientos buscando. Este Madrid tertuliano con costumbres olvidadas, pudiera ser más hermano con sus tertulias soñadas. Cafés que tienen costumbres que a veces se lleva el viento, donde apenas quedan lumbres, aunque siga el sufrimiento, Háblame de La Gran Vía con sus cines y teatros, para alegrar cualquier día su ritmo de sobresaltos. La Rosaleda en Rosales, tiene flores con estrellas, es de los bellos lugares que se viven cosas bellas. Madrid de parques hermosos en días primaverales, dejan momentos dichosos siendo siempre muy normales. Madrid le llevamos dentro para sentirle sin pena, es una delicia el Centro sin verle jamás condena. Pisar plazas y jardines contemplando los misterios, y ver sus bellos confines en los momentos más serios.
G X Cantalapiedra.