LOS GALGOS RUSOS DABAN LA NOTA
El domingo pasado paseando por el Centro de Madrid, pudimos ver a dos galgos rusos, según su cuidador, en La Calle del Arenal, casi esquina con La Puerta del Sol. Que levantaban pasiones, eran animales de pelo blanco como la nieve, una altura superior de metro y pico, y una longitud a ojos de buen cubero, que rebasaba el metro veinte centímetros. Nos quedamos muchas personas enamorados de su comportamiento, ni ladraban ni nada parecido, ni siquiera extrañaban a los muchos amigos de los animales que allí mismo sentíamos atracción por verlos, era un espectáculo en el Centro de la capital de España, luego una vez charlando con el señor que les tenía allí, me di cuenta de esa limpieza tan a fondo, no tenían ni una pega, su pelo era tan blanco que daba gusto el mirarlos, su altura no tiene que ver nada con los galgos de Castilla, estos eran mucho más altos, su mirada era tranquila, no se parecen en nada con los perros podencos, que no paran de hacer movimientos con la cabeza. Cuando salimos de aquel circulo de admiración, alguien comentó, estos galgos tienen el precio de 45.000. euros cada uno, y una señora llego a decir, pues por eso precio me lo hubiera quedado yo. Quizá fuera un farol, pero en el fondo yo pensé, si tuviera una casa en condiciones o chalé y mucho dinero, seguro que me hubiera gustado tenerles de compañía, es la primera vez en mi vida que me quede tranquilo, viendo a unos galgos preciosos, y además con muchísimo pelo, sin hacer nada raro que te preocupara, los animales se daban cuenta de que eran admirados por la mayoría del público que los miraba, eran un espectáculo al aire libre sin pagar precio alguno. Una vez que salimos camino de la Cafetería, chocolatería, 1902, comentamos Madrid es un espectáculo en su Centro. Merece la pena pisar sus calles, aunque tengan algún peligro. Me agrado mucho el conocer a estos galgos rusos, que nada tienen que ver con el dirigente dictador de su país. G X Cantalapiedra. 19 - 10 – 2023.
El domingo pasado paseando por el Centro de Madrid, pudimos ver a dos galgos rusos, según su cuidador, en La Calle del Arenal, casi esquina con La Puerta del Sol. Que levantaban pasiones, eran animales de pelo blanco como la nieve, una altura superior de metro y pico, y una longitud a ojos de buen cubero, que rebasaba el metro veinte centímetros. Nos quedamos muchas personas enamorados de su comportamiento, ni ladraban ni nada parecido, ni siquiera extrañaban a los muchos amigos de los animales que allí mismo sentíamos atracción por verlos, era un espectáculo en el Centro de la capital de España, luego una vez charlando con el señor que les tenía allí, me di cuenta de esa limpieza tan a fondo, no tenían ni una pega, su pelo era tan blanco que daba gusto el mirarlos, su altura no tiene que ver nada con los galgos de Castilla, estos eran mucho más altos, su mirada era tranquila, no se parecen en nada con los perros podencos, que no paran de hacer movimientos con la cabeza. Cuando salimos de aquel circulo de admiración, alguien comentó, estos galgos tienen el precio de 45.000. euros cada uno, y una señora llego a decir, pues por eso precio me lo hubiera quedado yo. Quizá fuera un farol, pero en el fondo yo pensé, si tuviera una casa en condiciones o chalé y mucho dinero, seguro que me hubiera gustado tenerles de compañía, es la primera vez en mi vida que me quede tranquilo, viendo a unos galgos preciosos, y además con muchísimo pelo, sin hacer nada raro que te preocupara, los animales se daban cuenta de que eran admirados por la mayoría del público que los miraba, eran un espectáculo al aire libre sin pagar precio alguno. Una vez que salimos camino de la Cafetería, chocolatería, 1902, comentamos Madrid es un espectáculo en su Centro. Merece la pena pisar sus calles, aunque tengan algún peligro. Me agrado mucho el conocer a estos galgos rusos, que nada tienen que ver con el dirigente dictador de su país. G X Cantalapiedra. 19 - 10 – 2023.
Hola Goyo; yo los veo muchos dias (deben de vivir en la zona) y me pasa lo mismo, no te crees que sean perros, hasta que nos les pierdo de vista, no dejo de mirarles.
Veo que siguen con sus costumbres del chocolate, me alegro porque es señal de que ya ha salido del bache, me alegro mucho de su mejoria.
Saludos.
Veo que siguen con sus costumbres del chocolate, me alegro porque es señal de que ya ha salido del bache, me alegro mucho de su mejoria.
Saludos.
Un saludo.