SOLO MIRANDO SU CAMINO HACIA NINGÚN LUGAR. ...

SOLO MIRANDO SU CAMINO HACIA NINGÚN LUGAR.
Aquel hombre desheredado de esta vida, se encontraba en una situación desesperada, Su lugar de mal vivir diariamente era La Gran Vía de Madrid, El hombre se había ido alejando de sus puestos de trabajo, y estaba durmiendo entre cartones, su esposa le había dejado casi en la ruina según comentaba, y el hombre poco a poco fue dejando sus trabajos y termino en la miseria de la gran ciudad que es Madrid, un amigo de su infancia le reconoció al pasar por la puerta donde él había formado su cartonera, para poderse abrigar del frío de la noche en esta ciudad, el amigo que le reconoció y le habló invitándole a su casa a poder descansar en sitio seguro, Este hombre sin afeitar ni ducharse parecía venir de otro mundo, pero su infancia y juventud fueron dignas de poder pasarlas tan bien, el amigo de este hombre que vivía por la Dehesa de la Villa, le llevó en su automóvil hasta su vivienda, y una vez allí le dijo aféitate y dúchate, para que te sientas como antes de este bache que estas pasando, Parece ser que el hombre mendigo aprovecho hasta la ropa usada de su amigo de la infancia, y una vez bien limpio y aseado con ropa curiosa, se sentaron a la mesa a cenar, y empezó a contar el drama que le había llevado hasta esa situación penosa, Su cerebro funcionaba perfectamente, y sus ganas de salir adelante era lo que tenía atrofiado. Aquella noche el hombre pudo encontrar en casa de su amigo lo que nunca pensó encontrar entre la gente de esa ciudad, que pasa de largo sin mirar a la persona que esta entre cartones durmiendo, El hombre aquel sin saber de su esposa ni de su hijo, intentaba pasar de tan mal bache, más la suerte estaba de su lado, su amigo le encontró trabajo digno, y este hombre con buenos estudios pudo salir de aquella situación tan gris. Y volver a ser persona digna de trabajar sin dejar mal a su amigo de la infancia, la esposa del amigo le trato como si fuera el de antes, sin ponerle ningún reproche, y además haciéndole los cargos de ser ese padre ejemplar para su hijo que tenia tan solo diez años. Este hombre que pudo dejar atrás aquel tiempo tan malo, se forzó en seguir el camino de recuperación emocional, y volver a vivir con su esposa e hijo, que eran todo lo que tenía en esta vida, y merecía la pena no caer en el mundo que el conoció en esa época gris de su vida. Volvió andar de paseo por esa Gran Vía, y se daba cuenta de aquel tan mal rollo que él tuvo, al ver a personas tiradas en el suelo sobre cartones, como el mismo estuvo, La vida le dio su segunda oportunidad, y parece que le funciono bien, G X Cantalapiedra.