ESTA MAÑANA ANDANDO POR MADRID
Estas fechas que vivimos que nadie llama festivos, son puentes que los sufrimos sin ponerles adjetivos, Escuchando ciertas voces que comentaban las fiestas, dicen que producen roces donde si notan las cuestas. Madrid ciudad más tranquila con sus calles más desiertas, sobre el asfalto se enfila que quedan plazas abiertas. Coches que alegre se fueron buscando nuevo horizonte, quizá muchos entendieron que lo más bello es el monte. Madrid respira paciencia entre brisas naturales, así vivimos la ciencia de los humos infernales. Estos días de descanso bajando mucho los humos, Madrid parece un remanso que se rompen ciertos muros. La ciudad vive sin prisa con sus carriles abiertos, la noche deja esa brisa de ver los barrios desiertos. El Centro tiene su ambiente de cantidad de turismo, dicen que viene la gente para dejar consumismo. Los barrios más poderosos ven sus garajes vacíos, estos tiempo tan dichosos dicen que llegan con fríos. Pisando calles sin prisa supe de puentes gozosos, la mañana tuvo brisa de momentos temblorosos. Nadie quiere los lamentos de vivir la hipocresía, y temen pasar momentos donde no exista alegría. Madrid se llena de sueños escuchando mil mentiras, hablan de tiempos risueños donde los vientos se giran. Esta ciudad castellana cargada de fantasía no quiere la vida vana ni tampoco la agonía. Los lamentos quedan rotos cuando la noche es muy fría, los sueños tienen sus cotos que nunca son melodía. Sentí los perros ladrando al venir la noche fría, luego me quedé escuchando por si brilla la porfía. Madrid respira silencio en estos días de puente, y nadie critica el precio de gozar este aliciente. Pronto vendrán los turistas con sus gestos de cansados, nadie pasara revista a sus tiempos encantados. G X Cantalapiedra. 3 – 5 – 2024.
Estas fechas que vivimos que nadie llama festivos, son puentes que los sufrimos sin ponerles adjetivos, Escuchando ciertas voces que comentaban las fiestas, dicen que producen roces donde si notan las cuestas. Madrid ciudad más tranquila con sus calles más desiertas, sobre el asfalto se enfila que quedan plazas abiertas. Coches que alegre se fueron buscando nuevo horizonte, quizá muchos entendieron que lo más bello es el monte. Madrid respira paciencia entre brisas naturales, así vivimos la ciencia de los humos infernales. Estos días de descanso bajando mucho los humos, Madrid parece un remanso que se rompen ciertos muros. La ciudad vive sin prisa con sus carriles abiertos, la noche deja esa brisa de ver los barrios desiertos. El Centro tiene su ambiente de cantidad de turismo, dicen que viene la gente para dejar consumismo. Los barrios más poderosos ven sus garajes vacíos, estos tiempo tan dichosos dicen que llegan con fríos. Pisando calles sin prisa supe de puentes gozosos, la mañana tuvo brisa de momentos temblorosos. Nadie quiere los lamentos de vivir la hipocresía, y temen pasar momentos donde no exista alegría. Madrid se llena de sueños escuchando mil mentiras, hablan de tiempos risueños donde los vientos se giran. Esta ciudad castellana cargada de fantasía no quiere la vida vana ni tampoco la agonía. Los lamentos quedan rotos cuando la noche es muy fría, los sueños tienen sus cotos que nunca son melodía. Sentí los perros ladrando al venir la noche fría, luego me quedé escuchando por si brilla la porfía. Madrid respira silencio en estos días de puente, y nadie critica el precio de gozar este aliciente. Pronto vendrán los turistas con sus gestos de cansados, nadie pasara revista a sus tiempos encantados. G X Cantalapiedra. 3 – 5 – 2024.