Escucha y aprende, que falta te hace:...

Escucha y aprende, que falta te hace:

Por haber olvidado el hombre que el verdadero propósito de su existencia es fomentar la felicidad en si mismo y en cuantos le rodean, hay confusion y caos, incrementados con sus acciones.

¿Qué ambicionan y ansian todos en el mundo? La felicidad. Pero, la verdadera felicidad, no es egoísta ni negativa.

Es inteligencia, el acopio de todas las experiencias; es la eterna Verdad. Ni nube puede ocultarla ni aflicción disminuirla. Tal es la felicidad que todos desean. Tal es la felicidad que siempre he deseado. He visto gentes abrumadas de trabajo, que realizaban grandes obras, acopiaban conocimientos, se esforzaban en ser espirituales y, sin embargo, habian olvidado la felicidad, lo único que vivifica la mente y alimenta el corazón. Sólo hay salud en la felicidad y quien no la encuentre no hallará nunca la Verdad ni cumplirá con los fines de la vida ni tendrá tranquilidad en este mundo de afanes y fatigas.

Si queréis estableer la felicidad en vuestro interior, habréis de hacer de ella vuestra meta y entonces vuestra vida será como llama que a los cielos se remonta.

Las gentes anhelosas de felicidad recurren a diversas cosas: adorarán en templos e iglesias, entresacarán de los libros el conocimiento ajeno y practicarán ritos religiosos con la esperanza de gozar de paz y calma. El deseo de felicidad roe el corazón.

En el continente americano, los hombres buscan la felicidad en las cosas materiales, pues dicen que sin comodidades fisicas, sin un cuerpo sano y robusto no es posible desenvolver rectamente las emociones. Pero, en el intento de establecer perfectas condiciones fisicas, pierden de vista otras cosas esenciales. En la India las gentes se corren al extremo opuesto y al buscar la felicidad desdeñan completamente el aspecto fisico.

Por doquiera buscan los hombres la felicidad. Comienzan por buscarla en los placeres dimanantes de la excitación fisica, y al convencerse de que esta excitación no satisface sus ansias de duradera felicidad, se entregan a otras experiencias mentales y emocionales.

La vida es un proceso de acumulación y eliminación, de reunir y desechar. Lo que ahora reúnen, luego desechan y cuanto más desechan más cerca estarán de la liberación. Al repudiar lo ganado, adquieren el conocimiento que les dará fuerzas para establecer su propósito, que les confiera el poder esencial de alcanzar el Reino de la Felicidad que anhelan.

Como en el árbol hay savia que le da el follaje para el esplendor de su existencia, así, en el interior del hombre, existe la chispa divina que a través de la tristeza, de la exaltacion, de la lucha, del proceso de la vida, le conduce a la perfección, al estado de eterna felicidad que es la meta de todo ser humano, la genuina espiritualidad, el mayor don que cualquiera puede otorgar a otro.

Hallarán esta imperecedera e inalterable felicidad cuando se hayan liberado de la tiranía del yo personal, de sus deseos y ansiedades. Esta liberación no se la impone mano extraña, sino que es el anhelo de toda alma humana, de todo aquél que lucha, pena y busca. La chispa de este anhelo se convierte en llama y llega a ser parte de la Eterna Llama y cuando sean capaces de identificarse con esta Llama estarán en el Reino de la Felicidad.

Que tengas un buen día.