Vaya por delante que no tengo ninguna animadversión...

Vaya por delante que no tengo ninguna animadversión a ningún partido que se mueva dentro de los límites legales.

Sin embargo, cada partido y sus simpatizantes tienen asumidos unos esquemas o principios que se creen (ellos) incuestionables.

Comenzando con los que se sitúan en la izquierda, estos se creen que los únicos principios moralmente buenos son los que emanan de la ideología de izquierdas.

Pues, ¿qué vamos a decir de esto?, que no es cierto, por ser breves.

Pero no quedan a la zaga los simpatizantes de la derecha, estos también tienen su marchamo, algunos creen que la derecha es incapaz de romper un plato. ¡Vamos!, que todo lo que hace un gobierno de derechas produce más bienestar y felicidad en la sociedad.

¡Eso es cogérsela con papel de fumar!.

Por ejemplo, son tan buenos los peperos que su participación en la guerra de Irak es solo una anécdota sin importancia. La corruptela del ínclito Bárcenas es otra anécdota, ¿quién va a ser tan tonto de dar importancia a una minucia como esta?. Que no, que no,..... ¡Que el PP es cojonudo!...

Y yo les digo - (¿Me estás leyendo, Cabrero II?) - ¡TURURÚ!

Tururú porque, hoy por hoy, lo único que ha quedado bien demostrado es que en España todo el tiene sopa, ¡moja!.

Y a eso no hay razón que se le oponga. Se podrá exhibir mucho parloteo, pero... la realidad es tozuda.

¿Y qué es lo que decimos los que nos posicionamos al lado de la ABSTENCIÓN?, pues que ya está bien de que se nos tome por estúpidos, que nos parece bien que cada cual se acueste con quien le plazca, pero que a nosotros no nos encaman con cualquier puta.

Más claro, el agua.

Saludos.