UNA IDEA QUE TIENDE A LO IMPOSIBLE...

UNA IDEA QUE TIENDE A LO IMPOSIBLE

Con el título de ” mi candidato electoral: la abstención”, leo y observo desde las postura a favor de unos grupos u otros, pasando por el ecepticísmo o la indiferencia, y finalmente aquellos que sin estar afincados categóricamente en una u otra posición, pero si teniendo una necesidad de proteger y protegerse de las nefastas instituciones que nos gobiernan sienten una angustia, una necesidad de que esto cambien, unas ganas de hacer y no saber que, y un miedo a equivocarse o a sentir la impotencia de que lo volverán a engañar como en tantas ocasiones.

Puedo estar muy cerca del error seguramente, pero si estoy seguro de estar muy lejos de saber que es lo que puedo y debo hacer, solo me guía mi intuición y mis deseos de no sentirme con cara de bobo, cuando pasado el tiempo todo continúe igual, porque aparcando solo para esta situación nuestras ideas políticas, hagamos algo en beneficio de nuestros intereses, del de nuestros hijos, de los de nuestra sociedad, donde incluimos a los políticos también, pero no a sus actitudes ni a su manera de hacer democracia y mucho menos a dejar y pasar por alto las corrupciones de las que estamos siendo objetos, (sin generalizar).

Quizás lo predecible no sea lo importante, porque mucho me temo que de una u otra forma ganarán como siempre los que juegan con ventajas, aquellas ventajas que inteligentemente ya están a buen recaudo y de las que no nos vamos a defender fácilmente, los poderosos, los que gozan de mayor protección ante la ley, los que las hacen y la interpretan, han hecho autovías particulares mientras que el resto andamos por caminos de tierra de propiedad publica.

La conveniencia de nuestro voto se expande en un mar de diversas consecuencias, depende del enfoque, de lo que queramos apoyar, de lo que honestamente creamos que es mejor, etc., pero quizás lo mejor aún no saliendo lo que deseamos, sea que mayoritaria y colectivamente hagamos saber nuestra intención de voto, lo que queremos decir con él, sin más interpretaciones que la nuestra, que no queremos discursos elocuentes y resabidos, que queremos que las leyes sean igual para todos, que el que la haga la pague, que el que gestione mal lo pague de su bolsillo, que se les exija como a gestores de las empresas privadas, que el tener mayoría es necesario pero no es suficiente, que el que cuando está en la oposición dice “A” y cuando está en el gobierno dice “B” sea eliminado de su cargo (se defiende él no a nosotros), etc., etc., etc.,……………………

Sus mejores éxitos solo vendrán de la división y los nuestro de la unión, comprendo lo lamentable que ha de ser para alguien que ha defendido siempre unas u otras ideas, pedirle ahora que renuncie a apoyarlas,! no que renuncie a ellas ¡, en este caso no se defienden ideales, ya habrá tiempo, en este caso defendamos un modelo, defendamos la democracia, pero no la que han modelado interesadamente.