Bonitas palabras que desgraciadamente no se cumplen....

Carmelo Encinas.
La dignidad Portuguesa.

Aunque está por ver el alcance de los delitos y la implicación real de cada cual, el asunto no tiene buena pinta. La sorpresa de ese día fue doble cuando, sin pensarlo dos veces, Costa compareció en horas ante los medios para, proclamando su inocencia y confiando en la Justicia, anunciar su dimisión. "Una de las grandezas de la democracia –dijo– es que nadie está por encima de la ley", y añadió una frase que se nos antojó casi mágica: "La dignidad de las funciones del primer ministro no es compatible con ninguna sospecha sobre su integridad". Todo un presidente de Gobierno que se quita de en medio por entender que un cargo de esa envergadura institucional es incompatible con la sospecha siquiera de que pueda estar implicado en un asunto sucio como el que la Fiscalía portuguesa investiga".

Imposible no hacer comparaciones.

Bonitas palabras que desgraciadamente no se cumplen.

Sin que la justicia hable, todos saben su culpabilidad o inocencia. El también, no obstante su decisión le honra.