Uno de los dramas que tendrá que ofrontarse -en España- es el de la precariedad en las pensiones y jubilaciones.
Unos han cotizado poco y ven como su pensión no les llega. Otros no han cotizado y -casi- no pueden ni vivir. Y el resto que han pagado -toda su vida laboral- el línea de máximos o casi; deben asumir que su pensión (de conformidad a como se la trata) disminuye años trás año, sin otra defensa ni posibilidad que disminuir -a su vez- el consumo; para así, poder mantener un cierto poder adquisitivo y de vida digna.
Y digo que es un "drama" que tendrá que afrontarse, sin la más mínima convicción... El colectivo de gente" jubilada es insonoro. Inexistente. No está (o éso parece...) se puede hacer, con él, lo que se quiera. No se queja y además resulta de una facilidad pasmosa; meterle la mano en su maltrecho bolsillo. Es demasiado fácil dejar de respetarlo y considerarlo...
Y es ése, el "drama" al que me quiero referir. Caben otras consideraciones y peculiaridades, como por ejemplo: Que dentro de nada "tampoco" se puedan satisfecar las obligaciones mínimas para con dicho colectivo. Pero tampoco pasará nada... se seguirá ern silencio. Se sufrirá. Se pasarán necesidades indecibles y -al final- sin el menor ruido -los gobernantes- dejarán de tener "el gran problema" de la gente jubilada... se extinguirán...
Un triste y desesperanzado saludo y mi respeto para todos los jubilados.
Unos han cotizado poco y ven como su pensión no les llega. Otros no han cotizado y -casi- no pueden ni vivir. Y el resto que han pagado -toda su vida laboral- el línea de máximos o casi; deben asumir que su pensión (de conformidad a como se la trata) disminuye años trás año, sin otra defensa ni posibilidad que disminuir -a su vez- el consumo; para así, poder mantener un cierto poder adquisitivo y de vida digna.
Y digo que es un "drama" que tendrá que afrontarse, sin la más mínima convicción... El colectivo de gente" jubilada es insonoro. Inexistente. No está (o éso parece...) se puede hacer, con él, lo que se quiera. No se queja y además resulta de una facilidad pasmosa; meterle la mano en su maltrecho bolsillo. Es demasiado fácil dejar de respetarlo y considerarlo...
Y es ése, el "drama" al que me quiero referir. Caben otras consideraciones y peculiaridades, como por ejemplo: Que dentro de nada "tampoco" se puedan satisfecar las obligaciones mínimas para con dicho colectivo. Pero tampoco pasará nada... se seguirá ern silencio. Se sufrirá. Se pasarán necesidades indecibles y -al final- sin el menor ruido -los gobernantes- dejarán de tener "el gran problema" de la gente jubilada... se extinguirán...
Un triste y desesperanzado saludo y mi respeto para todos los jubilados.