SOLEDAD EN EL COLESTEROL...

SOLEDAD EN EL COLESTEROL

En esas tardes tranquilas
donde se vive sin prisa,
en el ambiente perfilas
cierta soledad sin risa.

Y paseando entre la gente
con sus tertulias humanas,
vas revisando el ambiente
de las soledades vanas.

El colesterol inquieto
con sus muchos paseantes,
nadie nunca puso veto
a los gestos arrogantes.

El viento mueve las hojas
de los árboles linderos,
y personas que están flojas
buscan amigos sinceros.

Estas tristes soledades
que sueñan tener destinos,
son lamentos de verdades
y cruces de desatinos.

Soledades en sus bancos
sin hablar en su camino,
no importa negros o blancos
cada cual vive su sino.

Soledades que parecen
ser un amargo destino,
soledades que se crecen
y no son un don divino.

Madrid tiene soledades,
no hay que ser un adivino,
se temen las falsedades
de cualquier raro vecino.

Mirando las soledades
el viento corre más fino,
existen ciertas edades
donde se pierde hasta el tino.
G X Cantalapiedra.