Lucía Méndez detesta a Ayuso y nunca se ha molestado...

Lucía Méndez detesta a Ayuso y nunca se ha molestado en disimularlo. Hoy suelta bilis aliñada con unas gotitas de difamación. Con las mismas pruebas que cuando acusó a la presidenta estar detrás de las manifestaciones en Génova sin aportar ni una sola evidencia.

"El hombre que más necesitaba consuelo de verdad era Pablo Casado". ¿Que necesitaba consuelo? ¿Después de montar una trama de acoso y derribo contra Ayuso, de intentar extorsionarla, por envidia pura? Que le consuele su mujer. Aunque ya está Lucía y una legión de periodistas de extrema izquierda para consolarle.

"La Junta Directiva estaba pensada como un primer acto de duelo por el líder frustrado que produce pena en lo personal". ¿Un primer acto? ¿Es que va a haber más? "Flotaban muchas cosas... hasta que llegó Ella", dice Lucía con su mala baba habitual. "Ni compasión, ni clemencia, ni bobadas. Que paguen". Ayuso no ha recibido compasión, ni clemencia ni de los compañeros que la han perseguido ni de la prensa antiayusista que la ha machacado -y la siguen machacando- hasta la saciedad.