"La izquierda negaba al principio esta realidad, cuando publiqué Lo que queda de España, allá por en 1979. Desde los Juegos Olímpicos de 1992, el PSC, heredero ideológico del PSUC y clave de este sistema de apartheid, pasó a sostener lo contrario: la inmersión es la mejor manera de garantizar el conocimiento de las dos lenguas, estudiando una y negando a la otra como lengua vehicular. Y ahora, cuando los catanazis agreden a los alumnos o padres que se rebelan contra esta dictadura, los cipayos del PSC culpan a los agredidos. ¡Mira que quejarse!". Porque los cipayos del PSC también son catanazis.