RIVADELAGO VIEJO
Más tarde, en 1959 ocurre la tragedia de Rivadelago en que proyectaron una presa eléctrica construida por Unión Fenosa en la que la corrupción predominó en la mala calidad de los materiales y la falta de profesionalidad. Se hizo por partes porque había urgencia por acabarla cuanto antes y a ello se debe que el hormigón se agrietara. Llovió y hubo temperaturas bajo mínimos que alcanzaron los -18 º bajo cero y por circunstancias también especiales no lo descubrieron hasta el día siguiente en que en pocos minutos y a las cero horas de la madrugada del 9 de enero de 1959 se inundó Rivadelago con la trágica muerte de 144 personas que perecieron de los cuales, la mitad eran niños menores de 14 años; y 116 personas no se llegaron a encontrar nunca. Pereció el 40 % de la población y la indemnización fue indignante. 25.000 pesetas por cada niño y 95.000 por adulto masculino y 80.000 por mujer. De las ayudas proyectadas para los supervivientes no llegaron en su totalidad, según las crónicas de la época "se quedaron por el camino casi el 50% de lo que les hubiera correspondido " Mucha gente emigró una vez superada la desgracia y por diversas vicisitudes también falló un proyecto de regadío para la comarca. Está claro que los Lagos de Sanabria tenían el destino de servir únicamente al disfrute, y a ser considerados como uno de los mejores enclaves turísticos de Castilla y León. Pero en las profundidades del lago pesa todavía el dolor de la tragedia.
Una escultura realizada por Ricardo Flecha, simboliza la tragedia de una madre y su hijo. Bajo la escultura, quedan escritos los nombres de los fallecidos y la placa conmorativa de tan desafortunado suceso.