¡Uy! Qué miedo, la mentalidad progre pone en dificultad a la mentalidad retrógrada que frena y obstaculiza el desarrollo. Desde todos los tiempos la lucha entre en progreso y el retroceso siempre ha estado presente. El progreso acaba triunfando a pesar de los esfuerzos que el retroceso por impedirlo. Las mentalidades sociales también tienen ese desarrollo, el progreso siempre representa al conjunto de la sociedad que se beneficiará del esfuerzo afrenta a esa minoría social que se debate por defender su cortijo, sus privilegios que cuentan con las mentalidades del amo que los secundan. La amnistía es un pretexto, sólo útil para los que tienen mucho que perder que en realidad sólo es una minoría que se resiste a perder el control mental de la mayoría social, que no suele ser el partido más votado, sino el partido que es capaz de encontrar soluciones aunque los preceptos no estén en el catecismo constitucional. Es curioso que los que violan al catecismo sean precisamente los que postulan la castidad y la virginidad. Son partidos que reflejan lo más casposo de la "democracia", los manigeros que pretenden confundir a los jornaleros diciendo que los intereses del señorito son los intereses del jornalero. En fin, una España que se muere y otra que no acaba de nacer. Vivimos tiempos grises, peligrosos porque de lo gris suelen emerger los monstruos que nos quieren deborar.