Algunos que se golpean el pecho en los templos, y observo mueven sus labios ¿Que pedirán?... ¿Que aquel a el que ofenden les perdone? Un muy conocido, expltador que ha enviado al paro a muchos de sus trabajadores, ne´ñgandeles, lo que les pertenece... la televisión mostró lo que yo nombraría cinismo.
Otras ímagenes mostraban a una madre, en plena calle, desalojada de su casa: Los niños como asustados miraban de sus ojos grandes a su alrededor... ¿que pensaría esos niños?
Madres que vierten humedades.
Niños a los que se les roba la sonrisa.
Pies pequeños que se tambalean en las calles.
Llantos en cualquier esquina...
Policías y jueces que se niegan a ser verdugos, y que cuentan a los cercanos, sus malos tragos...
Mientras buitres, desnudan bancos, levándose millones...
Seres humanos que merecen reir y que pasean sus ojos ya secos de tanto llorar.
¿Es lo que queremos?! No! Desde luego que no.
Si es lo que nos están regalando los acaparadores sin alma.
Imposible: Imposible Dios, si existes, que permanezcas, a esta alturas del mundo impasible a tanta destrucción e sueños.
! Que tremendo dolor se escapaba de aquella madre, y que multitud de flores se les estaba robando a aquellos inocentes niños.
! Si señores, si; supongo que era en un templo: un hombre, murmuraba no se que de sus labios, y se golpeaba el pecho sin cesar... la presa le señalaba como ejecutor de dramas parecidos, a los que otra cadena de televisión mostraba.
Otras ímagenes mostraban a una madre, en plena calle, desalojada de su casa: Los niños como asustados miraban de sus ojos grandes a su alrededor... ¿que pensaría esos niños?
Madres que vierten humedades.
Niños a los que se les roba la sonrisa.
Pies pequeños que se tambalean en las calles.
Llantos en cualquier esquina...
Policías y jueces que se niegan a ser verdugos, y que cuentan a los cercanos, sus malos tragos...
Mientras buitres, desnudan bancos, levándose millones...
Seres humanos que merecen reir y que pasean sus ojos ya secos de tanto llorar.
¿Es lo que queremos?! No! Desde luego que no.
Si es lo que nos están regalando los acaparadores sin alma.
Imposible: Imposible Dios, si existes, que permanezcas, a esta alturas del mundo impasible a tanta destrucción e sueños.
! Que tremendo dolor se escapaba de aquella madre, y que multitud de flores se les estaba robando a aquellos inocentes niños.
! Si señores, si; supongo que era en un templo: un hombre, murmuraba no se que de sus labios, y se golpeaba el pecho sin cesar... la presa le señalaba como ejecutor de dramas parecidos, a los que otra cadena de televisión mostraba.