A ver, gustosamente acudo a intervenir en esta polémica...

A ver, gustosamente acudo a intervenir en esta polémica a fin de aportar aquellos datos que conozco por si con ello puedo colaborar en la aclaración de las dudas que han surgido entre Julio y Ciudadana en el debate sobre la homosexualidad que vienen manteniendo o al menos que se tenga en cuenta que esa es únicamente mi intención.

En el año 1.990, la Organización Mundial de la Salud (OMS), manifiestamente influida por presiones mediáticas y sociales del momento que impusieron lo que para ellos era lo políticamente correcto, con escasa mayoría procedió a desclasificar la homosexualidad como una enfermedad, desapareciendo con este motivo los posibles beneficios de las investigaciones y ayudas médicas psiquiátricas que tal asunto podía recibir. Pero he aquí, que la decisión del alto organismo de la salud; a pesar de los años transcurridos, aún no ha tenido aplicación en la Sanidad española y hoy día aparece en el listado de enfermedades del Ministerio de Sanidad español la homosexualidad con la siguiente definición: "atracción sexual exclusiva o predominante por personas del mismo sexo con o sin relación física. La homosexualidad debe registrarse como diagnóstico, se considere o no como trastorno mental".

Y lo dicho no significa que los homosexuales sean mejores o peores personas que los demás, ni mucho menos. Significa que desde niños nuestra conducta es tendente a relacionarnos con los de nuestro mismo sexo pero en nuestra evolución cambiamos de tendencia y nos atrae el sexo contrario; sin embargo algunos tienen un bloqueo de tipo afectivo que les impide
una maduración "natural" completa en este camino cuyas causas desconozco y que son tema de estudio psiquiátrico.

Maduración "natural" significa "propio de la naturaleza de una cosa". Así, como animales sexuados que somos, lo "natural" en el ser humano es ser heterosexual, que es el acorde con sus órganos sexuales. La homosexualidad por tanto no es "natural" según esta acepción de la palabra.

Los interesados suelen mezclar la anterior acepción con la que define "natural" como "que no intervienen agentes externos", es decir, "no artificial". En el caso de la homosexualidad, esta acepción define que es "natural" aquella tendencia homosexual que es innata en el individuo porque no le ha sido inducida desde fuera (aunque siga no siendo "natural" según la otra acepción).

Que conste que personalmente, mucho tiempo consideré que la homosexualidad no era ninguna enfermedad; no obstante hoy día, cuando el reconocer lo contrario puede acarrearte un rechazo grave del entorno que te rodea, me decanto a favor de reconocer que sí lo es y además pienso que con ello aporto mi granito de arena a que se investigue y puedan solucionarse los posibles problemas físicos y psíquicos de tales enfermos. Por otra parte reconozco que siempre tuve mis dudas acerca de descartar que no era una enfermedad principalmente porque en mi entorno social he conocido dos familias entre las cuales en la primera ocurrió que el padre (ya fallecido) y dos de sus hijos vivieron de forma heterosexual y en su edad adulta; como se dice vulgarmente "salieron del armario" y se declararon homosexuales y una segunda familia en la que dos hermanos (chico y chica) son homosexuales; ¿es casualidad?, quizás.

saludos.