CUANDO LAS ENFERMEDADES...

CUANDO LAS ENFERMEDADES
Aquellas fechas de entonces, quizá pasaron cien años, muchas personas murieron entre los sufridos daños. En la comarca de Soria lo mismo que San Leonardo, los médicos tuvieron historia que nunca paso de largo. Médicos con agallas sin temor a pasos falsos, recorrieron las comarcas sin pensar en los fracasos. Unos tuvieron tartanas, otros preciosos caballos, otros fueron caminando para atender pueblos largos. Eran tiempos de penumbras, de soledades y llantos, hoy muchas gestas se alumbran sin temor al desencanto. Cuantos médicos nocturnos anduvieron por los campos, cuantas veces sin ser turnos evitaron muchos llantos. Soria conoce la historia, de aquellos hombres honrados, que nadie les dio la gloria ni fueron condecorados. Los médicos y enfermeras, debiéramos de cuidarlos, fueron las bases primeras de aquellos tiempos amargos. Sin impórtales la nieve, sin ver nunca mal el campo, ellos sufrieron vaivenes sin poder curar el llanto. Enfermos llenos de sombra, sin hospitales cercanos, la muerte siempre te asombra y más si mueren hermanos. La muerte va cabalgando entre los vientos serranos, dicen que a veces andando anula los hombres sanos. Soria teme la distancia en sus pueblos más lejanos, de poco vale arrogancia ni que corran vientos sanos. Llegan las enfermedades como sueños cotidianos, y se sufren las verdades con compromisos humanos. Hay médicos que amanecen y quieren ver su trabajo, y ante las dudas se crecen para no verse debajo. No debemos olvidarnos de aquellos sufridos años, hoy debemos de anotarnos lo que fueron grandes daños. Los médicos de conciencia, que por Soria han caminado, dejaron toda su ciencia sobre el camino pisado. Nadie debiera olvidarlo al ver que van jubilando, hay que seguir recordando al dejar pueblo cerrado. Los médicos salva vidas que por Soria han caminado, que lleven frentes erguidas viendo los pueblos cuidados.
G X Cantalapiedra.