8M, Día Internacional de la Mujer
Hola, F.
Hoy, en el Día internacional de la Mujer, queremos poner el foco en las mujeres que viven en primera línea de los conflictos armados y las guerras. En esos contextos, están desempeñando funciones indispensables para atender las necesidades sanitarias de otras mujeres.
Cuando estalla un conflicto armado, las necesidades sanitarias de las mujeres se vuelven más críticas, ya que deben luchar para obtener, para toda la familia, alimentos en buenas condiciones, agua potable o saneamiento básico. Además, pierden el acceso a los métodos anticonceptivos, a la atención maternoinfantil y a la protección frente a las infecciones de transmisión sexual. Y se ven cada vez más expuestas a los incidentes de violencia sexual.
En el Chad, la República Democrática del Congo y los Territorios Palestinos Ocupados, y en otros muchos contextos de conflictos y guerras, a menudo solo podemos establecer y ampliar los servicios de salud para mujeres gracias a la colaboración de las mujeres afectadas. Ellas se convierten en el eje de la respuesta, al compartir sus habilidades, su experiencia, su conocimiento del ámbito local y su solidaridad para permitir que más mujeres tengan acceso a la atención médica y al apoyo social, y eviten sufrir en silencio.
Hoy, nos gustaría compartir contigo las historias de Khadija, Henriette y Noura:
8m
Khadija, comadrona. © MSF/Diana Zeyneb Alhindawi
Khadija, Chad
"Quiero que las madres y los bebés estén seguros"
Khadija Yahia Adam* es una experimentada comadrona y una de las más de 600.000 refugiadas sudanesas que intentan sobrevivir en el Chad. La mayoría de las refugiadas que hay en el este del Chad prefieren dar a luz en casa, asistidas por comadronas de su comunidad. Conoce su historia>>
Calendario 2024
Henriette Mbitse, voluntaria de salud comunitaria © MSF/Marion Molinari
Henriette, República Democrática del Congo
"Soy una persona desplazada... también soy voluntaria sanitaria"
Entre las muchas personas desplazadas debido al empeoramiento del conflicto armado en el este de la República Democrática del Congo, voluntarias sanitarias comunitarias como Henriette Mbitse llevan a cabo su tarea. Ayudan a aumentar el acceso seguro y confidencial de las supervivientes de ataques de violencia sexual a nuestro programa de atención en Kanyaruchinya.
Maman Henriette, como la llaman cariñosamente, ya era voluntaria de salud en su pueblo natal antes de huir de allí con su familia. Clara, una de las mujeres a las que ha asistido, también huyó a Kanyaruchinya, desde el territorio de Rutshuru, con ocho niños a su cargo. La violaron cuando fue a recoger madera al bosque para venderla como leña. Conoce su historia>>
Noura Arafat, mediadora intercultural de MSF, y su colega Fatima Saad Dwikat. © MSF/Louis Baudoin-Laarman
Noura, Territorios Palestinos Ocupados
"Estas mujeres conocen sus puntos fuertes"
Noura Arafat, compañera y una de nuestras mediadoras interculturales, ha vivido toda su vida en Nablus, en Cisjordania. Desde el inicio de actual guerra de Gaza, la situación en toda Cisjordania ocupada, incluida Nablus, no ha dejado de empeorar, con mayores restricciones de circulación y más violencia.
El duelo es uno de los muchos retos a los que se enfrentan las mujeres. Noura ayuda a las mujeres de su comunidad a acceder a nuestro programa de salud mental para que puedan sobrellevar dicha situación y encontrar esperanza en la vida. Conoce su historia>>
F, gracias por estar a nuestro lado y al lado de las mujeres de todo el mundo.
Y, para que no nos olvidemos de las mujeres, este año hemos colaborado con la ilustradora Raquel Riba Rossy, creadora del icónico personaje de Lola Vendetta, que ha diseñado una camiseta y una bolsa de tela (o tote bag) con el lema ‘Mujer tenía que ser’.
Entra en nuestra tienda solidaria para ver todos los productos.
Hola, F.
Hoy, en el Día internacional de la Mujer, queremos poner el foco en las mujeres que viven en primera línea de los conflictos armados y las guerras. En esos contextos, están desempeñando funciones indispensables para atender las necesidades sanitarias de otras mujeres.
Cuando estalla un conflicto armado, las necesidades sanitarias de las mujeres se vuelven más críticas, ya que deben luchar para obtener, para toda la familia, alimentos en buenas condiciones, agua potable o saneamiento básico. Además, pierden el acceso a los métodos anticonceptivos, a la atención maternoinfantil y a la protección frente a las infecciones de transmisión sexual. Y se ven cada vez más expuestas a los incidentes de violencia sexual.
En el Chad, la República Democrática del Congo y los Territorios Palestinos Ocupados, y en otros muchos contextos de conflictos y guerras, a menudo solo podemos establecer y ampliar los servicios de salud para mujeres gracias a la colaboración de las mujeres afectadas. Ellas se convierten en el eje de la respuesta, al compartir sus habilidades, su experiencia, su conocimiento del ámbito local y su solidaridad para permitir que más mujeres tengan acceso a la atención médica y al apoyo social, y eviten sufrir en silencio.
Hoy, nos gustaría compartir contigo las historias de Khadija, Henriette y Noura:
8m
Khadija, comadrona. © MSF/Diana Zeyneb Alhindawi
Khadija, Chad
"Quiero que las madres y los bebés estén seguros"
Khadija Yahia Adam* es una experimentada comadrona y una de las más de 600.000 refugiadas sudanesas que intentan sobrevivir en el Chad. La mayoría de las refugiadas que hay en el este del Chad prefieren dar a luz en casa, asistidas por comadronas de su comunidad. Conoce su historia>>
Calendario 2024
Henriette Mbitse, voluntaria de salud comunitaria © MSF/Marion Molinari
Henriette, República Democrática del Congo
"Soy una persona desplazada... también soy voluntaria sanitaria"
Entre las muchas personas desplazadas debido al empeoramiento del conflicto armado en el este de la República Democrática del Congo, voluntarias sanitarias comunitarias como Henriette Mbitse llevan a cabo su tarea. Ayudan a aumentar el acceso seguro y confidencial de las supervivientes de ataques de violencia sexual a nuestro programa de atención en Kanyaruchinya.
Maman Henriette, como la llaman cariñosamente, ya era voluntaria de salud en su pueblo natal antes de huir de allí con su familia. Clara, una de las mujeres a las que ha asistido, también huyó a Kanyaruchinya, desde el territorio de Rutshuru, con ocho niños a su cargo. La violaron cuando fue a recoger madera al bosque para venderla como leña. Conoce su historia>>
Noura Arafat, mediadora intercultural de MSF, y su colega Fatima Saad Dwikat. © MSF/Louis Baudoin-Laarman
Noura, Territorios Palestinos Ocupados
"Estas mujeres conocen sus puntos fuertes"
Noura Arafat, compañera y una de nuestras mediadoras interculturales, ha vivido toda su vida en Nablus, en Cisjordania. Desde el inicio de actual guerra de Gaza, la situación en toda Cisjordania ocupada, incluida Nablus, no ha dejado de empeorar, con mayores restricciones de circulación y más violencia.
El duelo es uno de los muchos retos a los que se enfrentan las mujeres. Noura ayuda a las mujeres de su comunidad a acceder a nuestro programa de salud mental para que puedan sobrellevar dicha situación y encontrar esperanza en la vida. Conoce su historia>>
F, gracias por estar a nuestro lado y al lado de las mujeres de todo el mundo.
Y, para que no nos olvidemos de las mujeres, este año hemos colaborado con la ilustradora Raquel Riba Rossy, creadora del icónico personaje de Lola Vendetta, que ha diseñado una camiseta y una bolsa de tela (o tote bag) con el lema ‘Mujer tenía que ser’.
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