En una larga noche

En una larga noche,
feroz lucha con lobos y otras fieras,
¡oh, bendito el reproche
de dulces primaveras!,
calmada mi alma plena entre fronteras.

Sin luces, noche oscura,
por sendos pasadizos camuflada,
¡oh, serena aventura!,
tenebrosa celada,
quedando mi pasión ya consolada.

Fue una noche preciosa,
secreto de la lumbre como ardía,
ni yo veía choza,
sin luz, sombra ni guía
sino aquella que el corazón decía.

Aquella luz tan brava
y brillante al hermoso medio día,
del campo donde estaba
quien ya bien presentía
estando yo impaciente todavía.

COMENTARIO:
Siguiendo a San Juan de la Cruz en un fragmento a su poema “Noche oscura del alma”
a) El poema se estructura en las siguientes partes:
Corresponde a la vía purgativa. La amada (el Alma) busca a Dios en medio de la noche y en secreto (las primeras estrofas. Sólo hay un verbo principal (salí) que aparece en pretérito perfecto simple.
b) Se centra en la vía iluminativa. El Alma es iluminada por la luz de la fe y esta luz le permite ir ascendiendo en su camino hacia Dios (estrofas tercera y cuarta. Las formas verbales aparecen en pretérito c) imperfecto de indicativo para describirnos el estado del alma.
El Alma prorrumpe en exclamaciones, para agradecer a la noche que le haya permitido conducirla hasta la unión con el Amado. Formalmente aparecen oraciones exclamativas que corresponden a la función expresiva del lenguaje.
d) Se alcanza a vía unitiva. El Alma se une definitivamente con Dios (estrofas sexta, séptima y octava, versos

ARGUMENTO
La Amada (el Alma) una vez que ha dejado sosegada su casa (mediante la purgación de las pasiones y pecados) se eleva hacia Dios en medio de la noche de los sentidos y recibe una luz especial que le facilita el camino hasta llegar a la unión íntima con el Amado (Cristo).

TEMA
La unión mística del alma con Cristo.