A FAVOR DE MIS QUERID@S MAEST@S
No sé si uno debe ser prudente cuando analiza las ideas o las reflexiones de los demás, pero quizás si deba serlo cuando analizamos las nuestras, porque en ellas va implícito el análisis que haremos del de enfrente. No se si caemos en muchos errores en el día a día, quizás no caigamos en ninguno, porque cuando lo reconocemos será a veces pasado mucho tiempo.
No sé porqué cada uno llevamos a cuesta alguna que otra debilidad, y una de las mias son mis maestros, entendida como todo aquel que con magisterio o sin él fue tan generoso de dirigirme por lo que se dice “el buen camino”. Aquellos maestros como tu padre, tu madre, tus mayores, tus amigos, tus compañeros de trabajo, tus jefes y cualquiera que se preste generosamente a hacer que cada día uno llene su mochila de conocimientos, uno está obligado a sentirse agradecido y a recordarlos quizás para toda la vida, por aquello de “es de bien nacido ser agradecido”, que duda cabe que uno no está interesado en todos los temas, ni tenemos las capacidades para todos, pero de eso a querer ser tuerto porque los demás sean ciegos hay un trecho.
Quien desinteresadamente te corrige, quien te ofrece lo que el sabe sin nada a cambio, quien tiene la intención de sembrar algo en ti para enriquecerte, quien te tiende la mano para que avances, ese/a no merece otra cosa que un aplauso, un reconocimiento y nunca un desaire o una critica destructiva, si no es lo que tu buscas, buscalo en otra parte que seguro que encontrarás, quizás sea mejor ser sensato y tranquilizar el alma, que ser inconsciente y soltar bilis que nunca ayudan a nadie ni a uno mismo.
Acabo sin ninguna poesía, “Perdonazme”, lo intetaré más adelante, pero si con un reconocimiento a Noemi, ciudadana, plazalaguna, elo…………… y tod@s los que hacen que cuando nos pica el gusanillo de hacer algo en prosa acudamos a leeros para aprender.
Saludos para todos sin ninguna distinción.
No sé si uno debe ser prudente cuando analiza las ideas o las reflexiones de los demás, pero quizás si deba serlo cuando analizamos las nuestras, porque en ellas va implícito el análisis que haremos del de enfrente. No se si caemos en muchos errores en el día a día, quizás no caigamos en ninguno, porque cuando lo reconocemos será a veces pasado mucho tiempo.
No sé porqué cada uno llevamos a cuesta alguna que otra debilidad, y una de las mias son mis maestros, entendida como todo aquel que con magisterio o sin él fue tan generoso de dirigirme por lo que se dice “el buen camino”. Aquellos maestros como tu padre, tu madre, tus mayores, tus amigos, tus compañeros de trabajo, tus jefes y cualquiera que se preste generosamente a hacer que cada día uno llene su mochila de conocimientos, uno está obligado a sentirse agradecido y a recordarlos quizás para toda la vida, por aquello de “es de bien nacido ser agradecido”, que duda cabe que uno no está interesado en todos los temas, ni tenemos las capacidades para todos, pero de eso a querer ser tuerto porque los demás sean ciegos hay un trecho.
Quien desinteresadamente te corrige, quien te ofrece lo que el sabe sin nada a cambio, quien tiene la intención de sembrar algo en ti para enriquecerte, quien te tiende la mano para que avances, ese/a no merece otra cosa que un aplauso, un reconocimiento y nunca un desaire o una critica destructiva, si no es lo que tu buscas, buscalo en otra parte que seguro que encontrarás, quizás sea mejor ser sensato y tranquilizar el alma, que ser inconsciente y soltar bilis que nunca ayudan a nadie ni a uno mismo.
Acabo sin ninguna poesía, “Perdonazme”, lo intetaré más adelante, pero si con un reconocimiento a Noemi, ciudadana, plazalaguna, elo…………… y tod@s los que hacen que cuando nos pica el gusanillo de hacer algo en prosa acudamos a leeros para aprender.
Saludos para todos sin ninguna distinción.