LIRAS, IMITANDO LA MÍSTICA
DE SAN JUAN DE LA CRUZ
Buscaba yo, celosa,
con esperanza y ansia reprimida.
la senda como esposa
del dueño de mi vida,
en aventura presto decidida.
Cansada y agotada,
noche se me hizo sin haberlo hallado,
y, con yerba de almohada,
caí no de buen grado
en un profundo sueño inesperado.
Mas ¡oh dicha preciada!
durmiendo me llamó mi dulce esposo,
con su voz delicada,
y, dejando el reposo,
hacia El lanzose este alma enamorada.
Sus brazos me abrazaron;
sentime tan profundamente amada,
que mis ojos lloraron
viéndome transportada
al paraiso como flor delicada.
Allí fuí recibida
por rosas, lilas, nardos, hierbauena...,
como reina elegida;
y fue en hora tan buena
que de gozo quedose este alma llena.
Vos estábais conmigo,
del Edén disfrutando como yo;
Vos, mi mejor amigo,
el que me enamoró,
el que estando yo en sueños me llamó.
! Cuan hermoso mi Dios
sentirse del esposo tan querida!
¿Qué menos para Vos
que os ame sin medida
como una fiel esposa agradecida?
Plazalagua.
DE SAN JUAN DE LA CRUZ
Buscaba yo, celosa,
con esperanza y ansia reprimida.
la senda como esposa
del dueño de mi vida,
en aventura presto decidida.
Cansada y agotada,
noche se me hizo sin haberlo hallado,
y, con yerba de almohada,
caí no de buen grado
en un profundo sueño inesperado.
Mas ¡oh dicha preciada!
durmiendo me llamó mi dulce esposo,
con su voz delicada,
y, dejando el reposo,
hacia El lanzose este alma enamorada.
Sus brazos me abrazaron;
sentime tan profundamente amada,
que mis ojos lloraron
viéndome transportada
al paraiso como flor delicada.
Allí fuí recibida
por rosas, lilas, nardos, hierbauena...,
como reina elegida;
y fue en hora tan buena
que de gozo quedose este alma llena.
Vos estábais conmigo,
del Edén disfrutando como yo;
Vos, mi mejor amigo,
el que me enamoró,
el que estando yo en sueños me llamó.
! Cuan hermoso mi Dios
sentirse del esposo tan querida!
¿Qué menos para Vos
que os ame sin medida
como una fiel esposa agradecida?
Plazalagua.