Amigos foreros, que os gusta el teatro, esta casa se abre para que todos los que deseen partipar enviando su verso o prosa, dependiendo de la obra, puedan hacerlo.
Cualquiera de nosotros, AL FINALIZAR UNA OBRA, puede plantear otra y repartir los papeles entre los participantes.
Espero por parte de todos el máximo respeto a esta idea a esta casa y a la obra que se esté representando en cada momento, ya que solo pretendemos pasar un buen rato a través del teatro.
Cualquiera de nosotros, AL FINALIZAR UNA OBRA, puede plantear otra y repartir los papeles entre los participantes.
Espero por parte de todos el máximo respeto a esta idea a esta casa y a la obra que se esté representando en cada momento, ya que solo pretendemos pasar un buen rato a través del teatro.
Si, me gusta el teatro. En mis tiempos jóvenes visitaba algunas veces la Latina y alguno mas con alguna chiquilla que luego no fue lo que prometimos fuera.
Me gusta el teatro y me gusta la poesía, aunque solo leo lo que aquí se escribe. La casualidad me ha conducido a este tema, y no os quepa la menor duda de que os lereé., pese a que hoy haya agotado mi tiempo, por eso de que hoy "he amanecido" en una época lejana y ya tengo mi historia a contar en otro momento.
Para no irme de vacío ¿donde me traslado hoy?! Ah si! A esa historia por escribir, que nacería un día de tormenta, en que la mocita aquella ya casi mujer, se refugiaría conmigo en el viejo molino.
Crecían las brisas en la tarde
y crecía violines en jilgueros
cuando ella, me prestara su dulzura
y probara la alegría de su huerto.
Fue aquel día en el molino: tras su miedo
y cuando ellas cobijo si mano en la mía
a la que ofrecí con amor un ancho hueco
y re tuve muy azorado en la mía.
Fue aquel día: de pronto aparecieron
en el cielo, de la vega nubes negras:
ella temblaba de miedo, ese miedo
de cuando rompe el silencio la tormenta
! Como temblaba acurrucada en mi pecho
mientras yo acariciaba sus trenzas!
! Como gemiría abrazada luego
tras los besos que escribían promesas.
! Con cuanto amor la poseí, frente al ruido...
y la sentí tan mujer y tan pequeña
que siglos después, aún son míos,
sus besos de mujer, en la tarde aquella.
Me gusta el teatro y me gusta la poesía, aunque solo leo lo que aquí se escribe. La casualidad me ha conducido a este tema, y no os quepa la menor duda de que os lereé., pese a que hoy haya agotado mi tiempo, por eso de que hoy "he amanecido" en una época lejana y ya tengo mi historia a contar en otro momento.
Para no irme de vacío ¿donde me traslado hoy?! Ah si! A esa historia por escribir, que nacería un día de tormenta, en que la mocita aquella ya casi mujer, se refugiaría conmigo en el viejo molino.
Crecían las brisas en la tarde
y crecía violines en jilgueros
cuando ella, me prestara su dulzura
y probara la alegría de su huerto.
Fue aquel día en el molino: tras su miedo
y cuando ellas cobijo si mano en la mía
a la que ofrecí con amor un ancho hueco
y re tuve muy azorado en la mía.
Fue aquel día: de pronto aparecieron
en el cielo, de la vega nubes negras:
ella temblaba de miedo, ese miedo
de cuando rompe el silencio la tormenta
! Como temblaba acurrucada en mi pecho
mientras yo acariciaba sus trenzas!
! Como gemiría abrazada luego
tras los besos que escribían promesas.
! Con cuanto amor la poseí, frente al ruido...
y la sentí tan mujer y tan pequeña
que siglos después, aún son míos,
sus besos de mujer, en la tarde aquella.