Mario Conde tiene carisma. Nunca me gustó la arrogancia distante y triunfal que había en él cuando en sus manos envolvía un pastel en cualquier titulo de una “acción”
Fue la envidia ostensible de los estudiantes cuando estaba en lo alto y es después de su caída la secreta tentación de las mujeres.
La cara de un sujeto vanidoso, triunfador y arrogante quedó sepultada por el de un hombre desencantado de la gloria y escarmentado por las restricciones de la cárcel.
Tenía estilo Mario Conde y buena percha, pero en sus manos raras veces abrevaba el dinero, a mí me parece ver que resucita el rostro de Mario Conde con las arrugas de la sabiduría
que los hombres adquieren a partir del instante en el que aprenden a olvidar aquello que nunca tendrían que haber aprendido
Saludos foreros
Fue la envidia ostensible de los estudiantes cuando estaba en lo alto y es después de su caída la secreta tentación de las mujeres.
La cara de un sujeto vanidoso, triunfador y arrogante quedó sepultada por el de un hombre desencantado de la gloria y escarmentado por las restricciones de la cárcel.
Tenía estilo Mario Conde y buena percha, pero en sus manos raras veces abrevaba el dinero, a mí me parece ver que resucita el rostro de Mario Conde con las arrugas de la sabiduría
que los hombres adquieren a partir del instante en el que aprenden a olvidar aquello que nunca tendrían que haber aprendido
Saludos foreros