LA NOCHE DE LAS MASCARAS DEL TERROR
A las once y media de la noche, del día 31, de octubre, aquella joven salía de su casa, dispuesta para divertirse, en el baile de mascaras de la noche de Halloween, el ambiente era húmedo aunque no llovía, su cara masacrada llamaba la atención, aunque solo fuera un disfraz, no había andado ni 200, metros desde su domicilio, cuando un coche con las luces apagadas, caminaba a su lado, para sin mediar palabra, un par de hombres fuertes, se bajaran del automóvil, y a la fuerza la obligaran a entrar dentro de aquel coche, más bien viejo y chatarrero, ya que tenia golpes de chapa, por todas las partes, a la joven la taparon la boca, después de darla golpes por todo el cuerpo, además de romperla la máscara, intento gritar, pero aquellos energúmenos asesinos, no entendían de razones normales, después de abusar de la joven, fue arrojada al río con varias heridas en su espalda, e inconsciente por los golpes y puñaladas recibidas. El coche chatarrero, siguió su terrible camino, en busca de alguna mujer joven que caminase solitaria, y mejor si era disfrazada de moribunda. Su segunda fechoría la llevaron a cabo, sin tardar mucho tiempo, quizá sobre las doce y cuarto, vieron a una nueva mascara, que pensaron que se trataba de otra joven, pero esta vez no era mujer, si no un travesti disfrazado de herido en su rostro, intentaron lo mismo que la vez pasada, pero el joven travesti, se defendió, y lo primero que hizo, fue morder la oreja a uno de los energúmenos, que al verse herido saco su navaja para clavársela al joven travesti, pero la suerte estaba echada, y el trasto de coche tuvo que frenar al cruzársele una moto que circulaba por banda contraria, el navajero perdió su estabilidad, y la navaja se clavo sobre la espalda del conductor, momento que aprovecho el travesti para salir corriendo del coche, el otro energúmeno, intento salir detrás del travesti, pero este corría demasiado, y tuvo después de seguirle que desistir de su empeño, ya que era imposible alcanzarle, de vuelta al coche chatarrero, se encontró con dos de sus compañeros de fechorías heridos, quisieron trazar sus nuevas fechorías mucho más sangrientas, pero las heridas en la oreja y la espalda del conductor, les hacía muy difícil su macabra juerga. El travesti después del susto, intento ponerse en contacto con la policía, pero todo eran líneas ocupadas y sin poder atender el servicio, el energúmeno asesino sin parte de la oreja, bramaba de cabreo al ver que no dejaba la sangre de aparecer, y el conductor, les llamaba inútiles a los dos asesinos, dispuestos a seguir su macabra obra, decidieron subir a una pareja que estaba esperando un taxi, los dos jóvenes subieron al coche chatarrero, y enseguida se dieron cuenta que algo no era normal, había sangre por todas partes, y no era sangre artificial, se dieron cuenta de las vestiduras llenas de sangre, y aunque era la fatídica noche de Halloween, no les parecía normal que les quisieran acompañar a su casa. Sin hablar palabra, la pareja se hicieron señas de salir del coche corriendo, cosa que sin esperar los asesinos hicieron, en aquel momento el coche dio media vuelta para atropellarlos, pero no se dio cuenta que la alcantarilla estaba rota, y al pisar la rueda delantera derecha, dicha alcantarilla, el coche pego un salto imposible de controlar, que termino contra un árbol demasiado gordo y fuerte para resistir el porrazo, evitando una nueva tragedia humana, ya que sus intenciones eran matar a la pareja sin dejar rastro. No tardo mucho la policía después del accidente en llegar, y darse cuenta de sus macabras intenciones, que terminaron en los calabozos detenidos pasando a ser sospechosos de otros asesinatos nocturnos en otras noches que quizá no fueron de Halloween, pero que su camino de terror premeditado estaba en sus mentes asesinas, G X Cantalapiedra. 31- 10 - 2015
A las once y media de la noche, del día 31, de octubre, aquella joven salía de su casa, dispuesta para divertirse, en el baile de mascaras de la noche de Halloween, el ambiente era húmedo aunque no llovía, su cara masacrada llamaba la atención, aunque solo fuera un disfraz, no había andado ni 200, metros desde su domicilio, cuando un coche con las luces apagadas, caminaba a su lado, para sin mediar palabra, un par de hombres fuertes, se bajaran del automóvil, y a la fuerza la obligaran a entrar dentro de aquel coche, más bien viejo y chatarrero, ya que tenia golpes de chapa, por todas las partes, a la joven la taparon la boca, después de darla golpes por todo el cuerpo, además de romperla la máscara, intento gritar, pero aquellos energúmenos asesinos, no entendían de razones normales, después de abusar de la joven, fue arrojada al río con varias heridas en su espalda, e inconsciente por los golpes y puñaladas recibidas. El coche chatarrero, siguió su terrible camino, en busca de alguna mujer joven que caminase solitaria, y mejor si era disfrazada de moribunda. Su segunda fechoría la llevaron a cabo, sin tardar mucho tiempo, quizá sobre las doce y cuarto, vieron a una nueva mascara, que pensaron que se trataba de otra joven, pero esta vez no era mujer, si no un travesti disfrazado de herido en su rostro, intentaron lo mismo que la vez pasada, pero el joven travesti, se defendió, y lo primero que hizo, fue morder la oreja a uno de los energúmenos, que al verse herido saco su navaja para clavársela al joven travesti, pero la suerte estaba echada, y el trasto de coche tuvo que frenar al cruzársele una moto que circulaba por banda contraria, el navajero perdió su estabilidad, y la navaja se clavo sobre la espalda del conductor, momento que aprovecho el travesti para salir corriendo del coche, el otro energúmeno, intento salir detrás del travesti, pero este corría demasiado, y tuvo después de seguirle que desistir de su empeño, ya que era imposible alcanzarle, de vuelta al coche chatarrero, se encontró con dos de sus compañeros de fechorías heridos, quisieron trazar sus nuevas fechorías mucho más sangrientas, pero las heridas en la oreja y la espalda del conductor, les hacía muy difícil su macabra juerga. El travesti después del susto, intento ponerse en contacto con la policía, pero todo eran líneas ocupadas y sin poder atender el servicio, el energúmeno asesino sin parte de la oreja, bramaba de cabreo al ver que no dejaba la sangre de aparecer, y el conductor, les llamaba inútiles a los dos asesinos, dispuestos a seguir su macabra obra, decidieron subir a una pareja que estaba esperando un taxi, los dos jóvenes subieron al coche chatarrero, y enseguida se dieron cuenta que algo no era normal, había sangre por todas partes, y no era sangre artificial, se dieron cuenta de las vestiduras llenas de sangre, y aunque era la fatídica noche de Halloween, no les parecía normal que les quisieran acompañar a su casa. Sin hablar palabra, la pareja se hicieron señas de salir del coche corriendo, cosa que sin esperar los asesinos hicieron, en aquel momento el coche dio media vuelta para atropellarlos, pero no se dio cuenta que la alcantarilla estaba rota, y al pisar la rueda delantera derecha, dicha alcantarilla, el coche pego un salto imposible de controlar, que termino contra un árbol demasiado gordo y fuerte para resistir el porrazo, evitando una nueva tragedia humana, ya que sus intenciones eran matar a la pareja sin dejar rastro. No tardo mucho la policía después del accidente en llegar, y darse cuenta de sus macabras intenciones, que terminaron en los calabozos detenidos pasando a ser sospechosos de otros asesinatos nocturnos en otras noches que quizá no fueron de Halloween, pero que su camino de terror premeditado estaba en sus mentes asesinas, G X Cantalapiedra. 31- 10 - 2015