Una vez más, con la seguridad de que no será la última;...

Una vez más, con la seguridad de que no será la última; el ataque a la embajada española en Kabul, capital de Afganistán, ha puesto de manifiesto la dejadez y falta de previsión de los políticos españoles en defensa de los intereses de los súbditos de a pie del reino español.

Además esta vez la dejadez y falta de previsión, ha afectado a la vida de dos miembros de los súbditos mencionados. Mientras todos los sirvientes de la embajada que moran en ella están continuamente en peligro de ser atacados porque, al contrario de la mayoría de embajadas, la española se encuentra en zona altamente peligrosa, con la agravante de que el edificio donde se ubica no cumple las mínimas normas de seguridad; pues bien como decía, mientras esto ocurre, el embajador, Emilio Pérez de Ágreda, como todos sus antecesores, no vive en la embajada, sino en una residencia que sí está situada en la green zone (zona totalmente segura de Kabul) y cuenta incluso con bloques de hormigón como protección.

Acompaño a los familiares de los fallecidos en su dolor y me complacería que se unieran a la lucha por retirar esta obsoleta embajada de Afganistán o al menos su traslado a la zona segura de Kabul con las demás embajadas europeas y americana y también con el embajador español que no tiene más derecho que los demás a vivir en lugar seguro, distinto al de los empleados de a pie.

saludos