Tiene que ser muy desalentador para los profesores...

EL ESCABUCHE.

Reproduzco aquí una carta de una maestra de Santander. Dice así: " Qué haría usted ". Salgo del claustro de final de curso y no crédito a lo que se ha cuestionado. ¿Qué ocurre con determinados grupos de alumnos que no promocionan al curso siguiente? Releo las respuestas de mis exámenes de Lengua Castellana y Literatura y, además de encontrarme con una media de veinte faltas de ortografía, quince tildes incorrectas, letra ilegible, comprensión y puntuación nulas y deficiente expresión, confunden, por ejemplo, "elegía" con "lejía", "laúd con ataúd", "verbo auxiliar con verbo axilar" o "erudición con ebullición". Y escriben Rodrigo Díaz de Jesús (di Vivar levantara la cabeza), San Millán de la Cogorza (que no Cogolla). " Historia del Abencerraje y de la hermosa Jirafa (y no Jarifa). Novelas de caballerizas y no de caballerías.

Muchos hacemos todos los esfuerzos divinos y humanos, por enseñar e incluso deleitando, pero no nos engañemos, sin estudio diario, esfuerzo, organización, responsabilidad en la realización de las tareas y atención en clase por parte del alumno, no hay método que valga. El problema es que hay que cumplir con el método de idoneidad de aprobados (en torno al 90 %) para que no nos tiren de las orejas. ¿Entonces, qué hacer? ¿Aprobar a todos los alumnos para no ser llamado a "capítulo" o aprobarlos cuando tengan un mínimo de contenidos, capacidades y habilidades que les permitan desenvolverse en la sociedad. Visto lo visto, me pregunto: " Allá dónde fueres, haz lo que vieres". Firma lugar.

Tiene que ser muy desalentador para los profesores con vocación que serán la mayoría, no obtener los resultados que corresponden. los chicos no saben lo que se pierden; y el tiempo precioso que no volverán a tener.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
ROSALÍ. Tus palabras encierran una gran verdad. Pero no se dan cuenta unos y otros del mal causado en la enseñanza. Lo pagamos y lo seguiremos pagando.