EL HOMBRE PALEOLÍTICO.
Según opinión de muchos prehistoriadores, los primeros pobladores de la Europa occidental vinieron de Asia por el Norte de África y a través de España.
En un principio vivían errantes y vagabundos por los bosques, su alimento consistía en insectos, hierbas y otros productos naturales.
Para defenderse de las fieras y cazarlas en caso necesario, idearon algunas armas toscas y aprendieron a fabricar flechas de pedernal.
Al reparar en las chispas que saltaban cuando se golpeaba un pedernal con otro descubrieron la manera de producir fuego.
Por efecto de la crudeza del clima en la época de los heleros, los hombres se hicieron TROGLODITAS (del griego trogle, caverna); es decir, que se vieron obligados a internarse en cavernas y en las concavidades de las peñas y a cubrir su cuerpo con las pieles de los animales. Al mismo tiempo tuvieron que dedicarse a la pesca y a la caza de toda clase de animales.
Según opinión de muchos prehistoriadores, los primeros pobladores de la Europa occidental vinieron de Asia por el Norte de África y a través de España.
En un principio vivían errantes y vagabundos por los bosques, su alimento consistía en insectos, hierbas y otros productos naturales.
Para defenderse de las fieras y cazarlas en caso necesario, idearon algunas armas toscas y aprendieron a fabricar flechas de pedernal.
Al reparar en las chispas que saltaban cuando se golpeaba un pedernal con otro descubrieron la manera de producir fuego.
Por efecto de la crudeza del clima en la época de los heleros, los hombres se hicieron TROGLODITAS (del griego trogle, caverna); es decir, que se vieron obligados a internarse en cavernas y en las concavidades de las peñas y a cubrir su cuerpo con las pieles de los animales. Al mismo tiempo tuvieron que dedicarse a la pesca y a la caza de toda clase de animales.